Cumpleaños con 'swing'

El pianista catalán Vicens Montoliu y Massana, más conocido como Tete Montoliu, cumple hoy 60 años. Es una fecha, sin duda, importante, pero quizá no tanto como aquella indeterminada en la que decide abrazar el jazz como forma de expresión. Inmerso desde niño en una atmósfera musical, pronto tiene oportunidad de sentarse ante un piano. A los 13 años ingresa en el Conservatorio Superior de Barcelona, donde recibe una formación estrictamente clásica; la jazzística le llega más tarde y por derroteros bien distintos.

El ambiente musical de su ciudad es rico y le procura múltiples oportunidades, como la de asistir a los conciertos que la orquesta de Bernard Hilda ofrece en el hotel Ritz. Es allí donde escucha al histórico saxofonista tenor Don Byas, que se convierte en invitado habitual de la familia Montoliu durante los dos años que permanece en la capital catalana. Según confiesa Tete, lo primero que le enseña Byas es a beber coñá.No es, por fortuna, lo único que le inculca; también procura descubrirle ciertos secretos de una estética profundamente enraizada en la cultura del pueblo negro. No hay inconveniente: Tete decide convertirse en un negro más. Feliz con su nuevo color de corazón, inicia una carrera fértil que le lleva de un lugar a otro; en todos conquista el favor del público, rendido ante una forma de tocar el piano plena de swing, exuberante, original y, por encima de todo, sincera y espontánea.

Apoyado en estas cualidades graba discos de muy distinto signo, dedicados a boleros, a temas hispanoamericanos y brasileños, a la música de Joan Manuel Serrat y, por supuesto, a clásicos del jazz, en sana compentencia con emocionantes versiones de canciones tradicionales catalanas. Acompaña a músicos de todas las tendencias, de Dexter Gordon a Anthony Braxton, y avanza a paso de gigante con cada experiencia hasta desembocar en una actividad discográfica propia que, en los 15 últimos años alcanza cotas de verdadera intensidad.

Entre sus obras más celebradas figura Lunch in L. A., en la que forma dúo en una pieza con Chick Corea, y entre las más emotivas aquella otra, Mew year's morning '89, grabada en la intimidad de la histórica Cova del Drac barcelonesa junto al excepcional saxofonista británico Peter King. Tampoco conviene olvidar su larguísima serie de grabaciones para los daneses de Steeplechase, ni la espléndida colección de títulos depositados para siempre en los baúles del sello holandés Timeless.

Con los jóvenes

La lista de colaboraciones se hace interminable. Tete brilla siempre, bien junto a solistas de gran talla o bien cuando se presenta como protagonista acompañado por las mejores secciones rítmicas. Lo más significativo de su última etapa quizá sea la monumental enciclopedia por volúmenes (están previstos 10 y acaba de salir el cuarto a la venta) que ilustra a la perfección su sorprendente capacidad para extraer toda la riqueza orquestal encerrada en un piano en solitario. Dentro de nuestras fronteras también se presta de buen grado a acompañar a los jóvenes músicos, como a los de la orquesta del Taller de Musics de Barcelona, o como a Perico Sambeat en su disco Punto de partida. Eso, entre muchas otras cosas.No encuentra mejor manera de celebrar su 60 cumpleaños que mantenerse en la brecha y realizar una gira por distintos escenarios españoles. A partir del próximo día 12 de abril (Café Central, Madrid), se pone al frente de un trío integrado por el solidísimo contrabajista holandés Hein van de Geyn y por el magnífico batería norteamericano Idris Muhammad.

Después, a partir del 19 del mismo mes, el trío se convierte en cuarteto con la incorporación de uno de los mejores saxofonistas jóvenes de la actualidad, el británico Ralph Moore, para proseguir viaje por distintas ciudades españolas hasta acabar el 30 de abril en el Café España de Valladolid.