Valle-Inclán recibe el homenaje del Día Mundial del Teatro

Numerosos dramaturgos se dieron cita ayer en el madrileño paseo de Recoletos, coincidiendo con el Día Mundial del Teatro, para imponer la ya tradicional bufanda blanca a la estatua de Ramón María del Valle-Inclán. Tras unas palabras de la secretaria general del Centro Español del Instituto Internacional del Teatro, María Paz Ballesteros, le fue impuesto el Alfiler de la Bufanda a Alberto Miralles, por la "intensa defensa que ha realizado de los autores españoles vivos desde su puesto de secretario general de la Asociación de Autores de Teatro.

Miralles ha propiciado, entre otras actividades, el Congreso Nacional de Autores, celebrado en San Sebastián, o la creación de un premio internacional de ensayo. El pasado año, el Alfiler de la Bufanda fue otorgado al dramaturgo Antonio Buero Vallejo, y en 1994 el premio recaerá en el diario Abc.

Tras la imposición del Alfiler, el dramaturgo Lauro Olmo dio lectura al mensaje del Día Mundial de Teatro 1993, redactado en esta ocasión por el escritor norteamericano Edward Albee. En dicho documento se recuerda que el teatro, por ser un acontecimiento en tiempo presente (a diferencia de las películas, que sólo pueden ser un acontecimiento en tiempo pasado), "puede cambiar el mundo que conocemos, pues se encuentra en una posición única para poder cambiarlo todo".

El mensaje hace referencia a la autocensura. "He conocido, dice Albee, "regímenes totalitarios en que las personas han sido detenidas y han muerto en defensa de las artes. Y vivo en una sociedad en que la censura que nos imponemos a nosotros mismos es tan dura como la que se impone desde el exterior. Esta es la terrible paradoja que nos amenaza".