Los programas de integración para inmigrantes sólo irán dirigidos a los 'Iegales'

El Gobierno central, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid se han repartido las tareas para abordar los problemas de integración de los inmigrantes. Pero todas las actuaciones, que todavía se están discutiendo, irán dirigidas a los extranjeros con permisos de trabajo y de residencia, no a los que carecen de ellos.

Según cifras oficiales, en Madrid viven 90.000 extranjeros legales, incluidos los originarios de países ricos y los del llamado Tercer Mundo. Pero las instituciones no ofrecen un número de ilegales. Sólo indican que "no superan los 9.000 (el 10% de los regularizados)". Parte de ellos pueden intentar regularizar su situación con los nuevos 3.000 permisos de trabajo que se concederán este año en la Comunidad para cubrir puestos que no absorbe el mercado laboral español, como el servicio doméstico.En el reparto de atribuciones entre unos y otros poderes públicos, el Estado está obligado al control administrativo de la inmigración, la formación laboral, la inspección de Trabajo para atajar la economía sumergida y la creación de una única oficina de documentación e información para extranjeros.

La Comunidad tiene el cometido de elaborar un plan de integración social de los inmigrantes. En él debe proponer actuaciones concretas para situaciones de marginación. El Ayuntamiento de Madrid se compromete a participar en el plan del Gobierno regional prestando los servicios sociales de base que sean de su competencia.

También son atribuciones suyas las labores de vigilancia para evitar la creación de núcleos chabolistas y la colaboración de la Policía Municipal en el control de ilegales.