El cartel de la vergüenza

Un cartel con la palabra "vergüenza" en grandes letras azules presidía ayer el vestíbulo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Bajo el cartel, grupos de jóvenes discutían acaloradamente los acontecimientos del jueves. "Fue un sector minoritario e intolerante que no refleja el sentir de todos los alumnos de la facultad", explica Alicia Campos. "Para nada", le replica Mar Domínguez. "Se llevó lo que se merecía y puede que la protesta no fuese muy educada, pero sí eficaz". Mar asistió a la conferencia y participó activamente en los silbidos y abucheos.En la sede de la Asociación de Estudiantes de Derecho (AED), el grupo que cuenta con mayor número de representantes en el claustro universitario, aseguraban que la protesta era de unos pocos. "Los de siempre", dice Alberto. "Gente cercana a la extrema derecha".

Estos estudiantes, de tendencia progresista, acusan a este sector de calentar los ánimos de los asistentes repartiendo silbatos y pasando octavillas que invitaban a recibir a González con una gran pitada".

"Fue bochornoso", dice Yolanda. "Sobre todo cuando, tras acabar el acto, persiguieron a la comitiva hasta el pabellón donde iban a almorzar gritando insultos y lanzando vivas a Franco". Estos jóvenes tampoco estaban de acuerdo con la imagen transmitida por algunos medios de comunicación que, en su opinión, magnificaron el incidente.

En la sede de la ERU (Estudiantes por la Renovación Universitaria), el sentimiento era similar. "Perdimos una gran oportunidad para hacer patente nuestro descontento sin necesidad de boicotear el acto", afirman. Por el contrario, Carolina piensa que los que abuchearon se limitaron a hacer uso de su libertad de expresión.

"Lo de ayer olía a Dispar", dice un joven en la cafetería. Según los estudiantes, esta asociación de tendencia ultraderechista ha sembrado los pasillos de la facultad de consignas xenófobas y pro-nazis. Dispar carece de representación en el claustro.

"Dijeron que no se presentaban porque preferían hacer política de pasillos, pero lo cierto es que no lo hicieron porque no iban a sacar votos", explican en la AED. En la sede de Dispar no había nadie en la mañana de ayer.

Algunas asociaciones de estudiantes preparaban ayer un comunicado conjunto en el que calificaban de "vergonzoso" el incidente del jueves. En el texto, elaborado por varias asociaciones de estudiantes de cuatro facultades, los estudiantes se lamentan de la actitud de quienes sabotearon la conferencia. La Junta de Gobierno de la UAM hizo público ayer un documento, en el que manifestaba su repulsa por la falta de cortesía de un sector de los asistentes al acto, y afirma que esta actitud no se corresponde "en absoluto" con el "comportamiento cívico y la hospitalidad académica que conforman la vida universitaria".