Los españoles temen al cáncer más que al sida
Los españoles temen al cáncer más que al sida, aunque consideran que esta última 'enfermedad es más grave, según la última encuesta del Ministerio de Sanidad y Consumo, que evalúa cómo ha variado la actitud de la población desde 1989 -un año antes de la campaña Póntelo. Pónselo- hasta ahora. En este tiempo ha tomado cuerpo la idea de que el sida es un problema social que afecta a todos, pero un 26% cree que debe aislarse a los enfermos. En 1989 ese porcentaje era del 34%. Mañana empieza la nueva campaña: Vamos a parar el sida.
Tras el cáncer y el sida, los españoles sitúan, por delante del infarto, los accidentes de tráfico como el principal peligro de la vida actual. Entre los resultados del estudio, realizado antes de lanzar la actual campaña para poder evaluar su impacto, destaca que un 95% de los encuestados considera necesario mayor control sanitario, más medidas preventivas y más información.La aparente contradicción que se da entre que se tenga "más miedo" al cáncer, pero se considere "más grave" el sida (percepción que ha subido diez puntos -del 83% al 93%- desde 1989) se debe a la constante información sobre el número de afectados y fallecidos a causa del VIH, según el sociólogo Alonso Coronado, responsable del estudio. "El temor al cáncer se basa en que se pueden adoptar medidas frente a él, como dejar de fumar o llevar una dieta sana, pero no se disuelve el riesgo de enfermedad porque influyen otras causas. En el sida, en cambio, las medidas a adoptar dependen directamente de cada uno y se perciben como más eficaces", continúa Coronado.
En efecto, según la encuesta, realizada entre 1.500 personas a finales de febrero, los españoles tienen claramente definido cómo se contagia el sida y las medidas de prevención adecuadas: un 97% sitúa la sangre, las jeringuillas usadas y el contacto sexual como vías de contagio. El porcentaje desciende al 92% con respecto a la transmisión entre la madre embarazada y su hijo; el conocimiento de esta vía de contagio ha subido cuatro puntos desde la anterior encuesta.
La duda de la saliva
Entre los errores destaca que un 35% sitúa la saliva como fuente de contagio y un 15,8% cree que el VIH puede transmitirse por un beso. Estos errores se deben, en parte, a la creencia de que los científicos no conocen aún todas las vías de transmisión.
"El 50% de los encuestados contesta negativamente cuando les preguntamos si creen que los científicos conocen todas las vías de transmisión. El problema es que se duda de la ciencia porque con frecuencia se transmiten mensajes contradictorios", afirma el epidemiólogo Enrique Gil. "Por ejemplo", continúa, "durante años se ha denostado al aceite de oliva, alabando las bondades de los aceites de semillas. Ahora, en cambio, los ciudadanos asisten a un proceso contrario y se les dice que el aceite de oliva es bueno para la salud".
Enrique Gil cree que "la información sobre el sida debe orientarse a informar de que sólo con la sangre, el semen, el flujo vaginal y la madre que infecta al feto puede transmitirse el VIH. Después de los estudios realizados, no se van a descubrir nuevas vías de contagio".
