El CERN rechaza la petición española de reducir unilateralmente su contribución

El comité del Consejo del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) rechazó ayer la propuesta presentada por eldelegado español, Humberto Arnés, de "que durante un periodo transitorio se reconozca la posición particular de España y se conceda una reducción considerable en su contribución". La reducción sería de un tercio, de la cuota actual, y la transitoriedad se prolongaría hasta adoptar cambios básicos en la constitución M CERN. El comité acordó negociar con los demás miembros lo específico del caso español.

El CERN decidió ayer no aceptar la propuesta española -formulada en diciembre y refrendada ayer con leves matices por el delegado español, Humberto Arnés- de reducir unilateralmente un tercio su cuota El Comité del Consejo del CERN acordó que su director general, Carlo Rubbia y el presidente del Consejo, sir William Mitchell, negocien con los demás países miembros la especificidad del caso español y la posible reducción de la cuota dentro de unos límites aceptables para el organismo."La deuda que España tiene en el CERN plantean una situación dificil para negociar", afirmó el británico sir Mark Richmond antes de la decisión. Varios delegados señalaron que es un proceso largo y dificil cambiar las reglas del CERN a petición de un solo país. Carlo Rubbia se limitó a reconocer: "Estamos en un impasse".

Humberto Arnés, del ministerio de Industria, sustituyó ayer por segunda vez al delegado habitual, el físico Cayetano López, en la reunión del Comité del Consejo, y explicó a los otros 16 países la propuesta española que hace tres meses les dejó sorprendidos: reducción unilateral de la cuota que le corresponde a España y unas condiciones que suponen cambiar la constitución de ese organismo internacional. Tras plantear las quejas españolas (escaso retorno industrial y científico a cambio de una cuota alta) repasó la participación económica española en investigación y desarrollo ("500. millones de dólares").

Arnés dijo a las demás delegaciones que el CERN supone un 10% de esa cantidad total y destacó los problemas económicos del país: dificultades para alcanzar los parámetros de convergencia acordados en Maastricht, las consecuentes restricciones presupuestarias, la devaluación de la peseta y el desempleo.

Mínimo retorno

Las medidas que Arnés propuso ayer son: que los países no miembros contribuyan económicamente como usuarios; que se reduzca el presupuesto total; que se garantice "un mínimo retorno industrial a los pequeños países"; que se consideren futuros proyectos como opcionales y que se modifique el sistema de contribuciones.

Philippe Zeller, de la delegación francesa, destacó que su país ha mantenido unas relaciones muy próximas con los españoles para mejorar la participación científica de estos últimos en el CERN. Pero según él, "es prácticamente imposible prefijar el sistema de contribuciones porque habría que cambiar la constitución".

El hecho de que Francia y Suiza, países anfitriones del laboratorio, no paguen una cuota especial cuando reciben más retornos que el resto, ha sido una queja planteada por las delegaciones británica y alemana.

"Hay preocupación por la situación española, pero otros países que también nos preocupan, España es uno entre los demás", declaró Richmond. "No creo que España progrese mucho en las negociaciones si pide un trato especial", dijo, y recordó que si el año pasado se trató como caso particular la reducción alemana en su contribución en un 1%, fue por las implicaciones especiales de la reunificación. Sobre la reducción unilateral de la cuota Richmond apuntó: "La dificultad estriba en que si ingresas en una organización, aceptas las reglas".

El delegado alemán, Hermann Schunck, afirmó: "El problema económico no es exclusivo de España. Vemos que la organización en este país está efectivamente infrarrepresentada". La deuda española en el CERN (6.000 millones de pesetas sin contar la contribución -de 1993) preocupa a los delegados. "Hay unas leyes y compromisos internacionales y España tiene que pagar", dijo el alemán.