La economía entro en recesión en el último trimestre de 1992 con una caída de la inversión de seis puntos

La economía española pasó en el último trimestre de 1992 de la crisis a la clara recesión. En ese periodo se produjo el primer crecimiento económico negativo desde 1981, pues el producto interior bruto (PIB) decreció un 0,2%. La caída de la inversión fue espectacular y tuvo una tasa de crecimiento negativo de seis puntos. También se aceleró la caída del consumo, de las exportaciones y de: las importaciones, que cayeron a niveles desconocidos desde que España ingresó en la Comunidad Europea en 1986.El crecimiento económico global de 1992 queda en el 1%, una tasa inferior a todas las previsiones realizadas desde el Ministerio de Economía. La ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, calificó ayer los datos de crecimiento de "preocupantes". Con todo, reafirmó la voluntad del Gobierno de mantener su actual política económica. "Pese a vivir un momento difícil ' nos reafirmamos en que la única política posible frente a esta situación es la política rigurosa del Gobierno", afirmó.

Las empresas españolas invirtieron en 1992 un 3% menos que el año anterior, y lo más grave es que ese recorte de la inversión no se produjo de forma homogénea a lo largo del ejercicio, sino que se ha acelerado desde un -0,1% en el primer trimestre hasta un abultado -6% en el último. La caída de la inversión ha sido, en 1992, especialmente acusada en la construcción, con un retroceso del 4%. Desde el verano, además, afecta también a los bienes de equipo, que registran un descenso de la inversión del 1,3% en el conjunto del año, pero una caída del 5,4% en el último trimestre.

Uno de los datos más preocupantes es la evolución del sector exterior. En los- dos últimos trimestres las exportaciones han crecido poco más del 5,5%, una tasa muy inferior a la de 1991. Además, las exportaciones han frenado su expansión después de las devaluaciones de la peseta.

Las importaciones, mientras, crecieron un 6,8% en el conjunto del año, pero sólo un 3% el último trimestre.. Además, todo este crecimiento se concentra en los servicios (como los viajes de los españoles al exterior y los pagos en concepto de asistencia técnica de las empresas filiales radicadas en España a la empresa matriz en el extranjero). El crecimiento de las importaciones de bienes fue nulo en el último trimestre del año, y, dentro de ellos, la importación de bienes de equipo sufrió un crecimiento negativo.

Por ramas de actividad, la construcción es el único sector que lleva todo el año 1992 en recesión o crecimiento negativo. La media del año muestra un recorte de esta actividad del 4,6%, con un ritmo de deterioro creciente desde el -2,2% del primer trimestre al -6,3% del último.

La industria, mientras, inició su recesión en el segundo trimestre. Creció un modesto medio punto el primer trimestre para caer después a tasas negativas.

La media del año arroja un decrecimiento del 0,7%, con la misma tendencia hacia abajo que toda la economía. La agricultura también tuvo un crecimiento negativo en el conjunto del año, pero esta vez menos grave que el de 1991 y concentrado en el primer semestre.

Los servicios son así la única rama de actividad que consigue mantener tasas de crecimiento positivas, aunque en el último trimestre también se acercan ya al 0%. En el conjunto del año el sector servicios -que es el único que contribuye al crecimiento del producto interior bruto- aumentó un 2,2%, por debajo del 3,4% de 1991. Pero su evolución sigue la pauta general de un primer trimestre mejor, con un 3,3% de crecimiento, y un último trimestre de sólo el 0,9%.