Cultura pospone a 1995 la apertura del Teatro Real

El Ministerio de Cultura ha reconocido que las obras del Teatro Real "van a continuar" en 1995, lo cual contradice las propias predicciones del ministerio, que había calificado como "exagerada" esa fecha. Este anuncio anula también las optimistas previsiones del director musical, Antoni Ros Marbà, que el mes pasado dijo que a finales de 1994 empezaría la minitemporada de inauguración de la antigua sala de conciertos convertida en teatro de ópera.La apertura, prevista en un principio para 1992, se producirá con tres años de retraso y el presupuesto se habrá triplicado, desde 5.800 millones estipulados en 1986 a 16.500 en 1992. El Partido Popular ha calificado los incrementos como "disparatados" y ha puesto al Real como ejemplo de pésima gestión.

En Cultura, la previsión es que las obras se terminen los últimos meses de 1994 (noviembre o diciembre), y la "hipótesis de trabajo" es inaugurar "en los primeros meses de 1995, pero dejándonos un margen", dijo ayer el director general del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música, Juan Francisco Marco.

La tercera fase de las obras, con un presupuesto de más de 6.500 millones de pesetas, ha sido adjudicada por concurso público a la firma Huarte, que ha participado en las anteriores fases, y la maquinaria escénica está siendo instalada por la unión temporal de empresas formada por la austriaca Waagner Biro y la española Thyssen Boetticher. El Ministerio de Cultura ha dicho "que no se para nada de nada" y que las obras siguen a buen ritmo, aunque se ha producido "una adecuación de las cantidades totales a pagar", de forma que se ha acordado dividir los pagos entre 1994 y 1995, "porque nos interesa dosificar las cantidades", según explicó Juan Francisco Marco.

Interrupción

Uno de los responsables del proyecto de reforma confirmó que se está trabajando en la maquinaria escénica, se está empezando ya la instalación eléctrica y contraincendios y se iniciarán pronto las del aire acondicionado. También dijo que las obras han deparado sorpresas negativas, con catas "que en un principio se suponían de una forma y luego eran de otra". Este responsable explicó que "hubo una interrupción" en la marcha de la obra con el cambio de ministro, cuando en marzo de 1991 Jordi Solé Tura sustituyó a Jorge Semprún.Según el ministerio, Huarte puede entregar la obra en octubre de 1994. En cuanto a la maquinaria escénica, estará "bastantes meses antes", lo que permitirá, según Juan Francisco Marco, un periodo de pruebas tecnológicas. "Estamos moviéndonos con bastante prudencia", dijo. La ópera Divinas palabras, de Antón García Abril, es uno de los títulos previstos para los días de la inauguración, junto a otra ópera del repertorio italiano.