Un grupo de judíos mata a un palestino tras asistir al entierro de un colono apuñalado en Gaza

V. CYGIELMAN / AGENCIAS Israel vivió ayer una jornada violenta. Por la mañana, dos trabajadores palestinos dieron muerte a puñaladas a Uri Magidish, un judío de un asentamiento de Gaza. Por la tarde, un grupo de colonos que regresaba M funeral de Magidish abrió fuego contra varios trabajadores palestinos. Uno de ellos falleció en el acto. Desde que el Gobierno de Rabin expulsó a 415 palestinos, el 17 de diciembre, han muerto violentamente en Israel 52 árabes y ocho judíos.

Las barreras que separan el territorio ocupado de la franja de Gaza del resto de Israel se levantaron ayer después de seis días. La medida de castigo había terminado. A las siete de la mañana, 30.000 de los 40.000 trabajadores palestinos, que trabajan habitualmente en Israel habían traspasado el puesto fronterizo de Erez.Dos de ellos no tuvieron que traspasar la frontera. Su puesto de trabajo estaba en Gaza. Subieron al coche de Uri Magidish, un granjero judío (le 39 años que se dirigía, como- ellos, al asentamiento de Gan Or, al sur de la franja. Los palestinos acuchillaron inesperadamente al colono hasta matarle arrojando después su cadáver a un campo de tomates.

La noticia conmocionó a Israel: es el cuarto judío apuñalado en una semana. Es el peor escenario posible para el. primer ministro, Isaac Rabin, quien se disponía a partir hacia Washinton para reunirse, por primera vez, con el presidente estadounidense, Bill Clinton.

Radio Israel informó que los presuntos asesinos de Magidish ya habían trabajado con él como temporeros y que su identidad era conocida. Aunque no estaba claro que el. móvil del crimen fuera político, una llamada anónima reclamó la autoría del hecho para Al Fatah, que es el grupo mayoritario de la OLP. Las fuerzas de seguridad centraban ayer sus batidas en la localidad árabe de Jan Yunis. En diferentes incidentes registrados en la franja de Gaza, un palestino de 16años resultó muerto por disparos del Ejército y otros 42 resultaron heridos.

Por la tarde, varios colonos que regresaban del funeral de Magidish abrieron fuego contra un grupo de trabajadores palestinos. Uno de ellos, de 22 años, resultó muerto. La situación es de una gran tensión y bien podría conducir al Gobierno a decretar el estado de sitio en Gaza.

En el Parlamento, la derecha nacionalista atacó con virulencia la política del primer ministro, Isaac Rabin, al que acusó de no defender suficientemente la seguridad individual de los israelíes. Desde la expulsión, el pasado 17 de diciembre de 415 palestinos, acusados de instigar los ataques de Hamás, la violencia entre las comunidades judía y árabe ha provocado la muerte de 52 árabes y 8 judíos, 4 de estos últimos en la última semana.

El líder de los tres mil colonos judíos de Gaza, Zvi Hendel, pide mano dura contra los palestinos: "Propongo cerrar la franja por una semana, dos quizás, ir casa por casa para encontrar a los propietarios de las armas, los terroristas, matar a los más buscados y expulsar a los incitadores para siempre".

[La decisión adoptada ayer por el Reino Unido de reanudar los contactos al más alto nivel con la Organización para la Liberación Palestina, interrumpidas desde que Yasir Arafat apoyara a la invasión iraquí de Kuwait en 1990, fue mal recibida en Israel, informa France Presse.]