Patronal y sindicatos alcanzan pactos industriales en varias autonomas a falta de un acuerdo estatal

Patronal y sindicatos han logrado en las comunidades de Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid lo que no son capaces de alcanzar a nivel nacional: la firma de pactos para mejorar la competitividad de la industria y las relaciones laborales. En Castilla-La Mancha y Madrid estos acuerdos han sido sucritos también por los respectivos gobiernos regionales. La iniciativa ha calado en otras comunidades, y en Valencia, Castilla y León, y Murcia empresarios y sindicatos están negociando acuerdos similares ante las escasas perspectivas de alcanzar un pacto a escala nacional.

El grado de entendimiento al que han llegado empresarios y sindicatos en estas comunidades contrasta con la falta de consenso entre las cúpulas sindicales y la patronal a nivel nacional. Estas relaciones están Muy politizadas e impiden cuerdos concretos para mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, y las relaciones laborales.En los últimos años, el presidente de la patronal española CEOE, José María Cuevas, y los líderes nacionales de UGT y CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, no han logrado avanzar en temas laborales ni económicos. Tienen bloqueados, entre ellos y con el Gobierno, asuntos como la ley de salud laboral, la reforma de las oficinas del Inem o la reforma del mercado de trabajo. Mantienen además posturas diametralmente opuestas sobre el proyecto de ley de huelga. También está bloqueada desde hace meses con el Ministerio de Industria la puesta en marcha de la mesa de política industrial.

Sindicatos y empresarios creen que los pactos industriales autonómicos han sido posibles por el mayor contacto con los problemas sociales, la voluntad de superar el estancamiento, la actitud más dialogante y el respaldo recibido de los gobiernos autónomos. Los ejecutivos regionales utilizarán estos pactos como bandera en las elecciones.

El pasado 29 de octubre, el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, bendecía en Toledo, el Pacto Industrial de CastillaLa Mancha para 1992-1995. José Bono, presidente de esta comunidad, decía: "Pretendemos crear un entorno adecuado para el desarrollo de la inversión". La puesta en marcha de este acuerdo supone una inversión de 120.000 millones de pesetas hasta 1995, que se repartirá en cuatro áreas de trabajo: mejora de la estructura empresarial, incorporación de un conjunto de nuevas tecnologías que respeten el medio ambiente, desarrollo de infraestructuras y formación de especialistas.

Fomentar el empleo

El segundo paso de este pacto se consolidó la pasada semana cuando se firmaron convenios financieros por valor de 52.000 millones de pesetas. Las entidades financieras que han firmado este convenio son la Caja de Castilla-La Mancha, Banco Exterior, las cajas rurales y la Caja de Ahorros de Guadalajara. De esa cantidad, según el Gobierno de la comunidad, 20.000 millones irán a fomento de empleo (2.400), apoyo de pequeñas y medianas empresas (12.300), zonas rurales deprimidas (800), actuaciones del Fondo Social Europeo (1.720) y escuelas taller (150).Para Bono, el pacto es exportable a otras comunidades españolas, y de su buena ejecución dependerá la mejora de la competitividad. "Queremos desarrollar este acuerdo creando empleo, porque si no fuera así sería la prueba de que no hay verdadero desarrollo", subiraya Bono.

En Cataluña se acaba de firmar un pacto similar que incluye 42 medidas. El acuerdo ha tenido como protagonistas al presidente de la patronal Fomento del Trabajo Nacional, Alfredo Molinas, y a los secretarios generales de CC OO y UGT, José Luis López Bulla y José María Álvarez. El pacto contiene medidas de tipo fiscal, laboral, industrial y medioambiental. "En Cataluña existe un clima de relaciones laborales muy lejano de la crispación y politización existente en Madrid", afirma Molinas, que es también vicepresidente de la patronal CEOE.

José Luis López Bulla, primer responsable de CC OO en Cataluña, se ha deshecho en elogios sobre Fomento del Trabajo al afirmar que es una patronal "seria". Por su parte, José María Álvarez, de UGT, ha hecho un llamamiento para que la Generalitat asuma las propuestas del pacto en la mesa industrial que se abrirá en breve.

En Madrid también se ha alcanzado un acuerdo similar, esta vez con la participación del Gobierno regional. El presidente de Madrid, Joaquín Leguina; el de la Confederación Empresarial de Madrid, Fernando Fernández Tapias, y los secretarios generales de UGT y CC 00, José Luis Daza, y Rodolfo Benito, respectivamente, firmaron el pasado día 3 el Pacto por la Industria y el Empleo en la Comunidad de Madrid. El próximo viernes se firmará un convenio marco ligado a este plan con la presencia del ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

El plan de la Comunidad de Madrid recoge medidas de innovación y calidad industrial, relaciones laborales y mejora de la competitividad. A diferencia del de Cataluña, la novedad de este acuerdo es que el propio Gobierno regional asume una serie de funciones que debe emprender para lograr los objetivos del plan. Entre ellos destacan el "recabar a la Administración del Estado los medios económicos y administrativos suficientes" para "potenciar la industria y el empleo". Otras propuestas son establecer políticas horizontales, fomentar la innovación y mejorar el acceso de las empresas al sistema de contatos de la Administración.