El supuesto terrorista de las Torres Gemelas, capturado al intentar recuperar 400 dólares

La insistencia de Mohamed Salameh por recuperar los 400 dólares que dejó de depósito en la agencia que le alquiló la camioneta-bomba de las Torres Gemelas fue lo que le puso en las manos de la policía. Las autoridades han anunciado más arrestos en los próximos días con el objetivo de desmontar la red de terrorismo de inspiración islámica radical que, según los datos actuales, está detrás del atentado del 26 de febrero en Nueva York.

El presidente Bill Clinton felicitó a los responsables de la investigación por la rapidez con la que han obtenido resultados, pero los jefes del FBI advierten que, seguramente, Mohamed Salameh es sólo la punta del iceberg de un compló que puede todavía llevar meses desenredar.El juez de distrito Richard Owen ordenó en la noche del jueves el ingreso en prisión de Mohamed Salameh, e inmediatamente se le nombró un abogado de oficio, Robert Precht, quien declaró que su cliente es inocente y pidió su puesta en libertad bajo una fianza de cinco millones de dólares. El juez negó esta solicitud. En el Estado de Nueva Jersey, donde fue detenido el sospechoso, existe la pena de muerte, por lo que éste podría hacer frente a esa máxima condena.

La inocencia con la que Mohamed Salameh dejó pistas tras de sí y las escasísimas medidas de protección que tomó después de perpetrar el atentado provocan ciertas dudas sobre la pretendida buena organización del acto terrorista.

Dos días antes de la explosión, Mohamed Salameh, había alquilado una furgoneta en la compañía de alquiler Ryder de la localidad de Jersey City, en el Estado de Nueva Jersey, donde vivía este joven de 26 años de edad y de origen, aparentemente, jordano o palestino con pasaporte jordano.

Poco después del atentado, Salameh informó a la agencia que la furgoneta, que él había utilizado para cargarla con la dinamita que provocó la explosión en el World Trade Center, le había sido robada. Los encargados de la agencia le comunicaron que, para demostrar el robo, necesitaba presentar una denuncia formal hecha en una comisaría de policía. Salameh no se atrevió a tanto, pero seis días más tarde volvió al mismo lugar para reclamar los 400 dólares del depósito.

Para ese momento, la policía había conseguido ya, mediante la recuperación de restos de la furgoneta de Salameh entre los escombros del estacionamiento destruido, averiguar las características y la identificación exacta del vehículo que causó el atentado. A partir de ahí, fue muy fácil caer sobre Salameh, que seguía viviendo en su misma casa de Jersey City.

Fuentes policiales creen que Salameh está vinculado a una organización terrorista islámica que gira en torno a una mezquita de esa misma ciudad y cuyo líder espiritual es el jeque Omar Abdel Rahmán, un clérigo ciego de nacimiento a quien se considera relacionado con el asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat en 1981. El jeque, sobre el que pesa una orden de deportación de EE UU por su posible conexión con los atentados de los últimos meses contra el turismo en Egipto, negó ayer toda vinculación con el atentado de las Torres Gemelas, que condenó enérgicamente.

Las autoridades investigan también la relación de Mohamed Salameh con el grupo que asesinó en 1990 en Nueva York al rabino radical Meir Kahane.