La edil de Chamberí admite que los locales de la zona tienen normas muy difíciles de cumplir

La concejal presidenta del distrito de Chamberí, Mercedes de la Merced, admitió ayer que los locales públicos de su distrito -concretamente de las zonas ambientalmente pro tegidas- sufren unas normas muy difíciles de cumplir. La concejal ofreció una conferencia de prensa para explicar sus medidas contra los nuevos locales -les prohíbe desde ahora permanecer abiertos a partir de las diez de la noche, incluido un restaurante chino- y también, las relativas al café-teatro Zarabanda, que inició los trámites para la obra antes de aprobarse esta norma y después ha sido precintado.

Mercedes de la Merced explicó que el precinto impuesto a Zarabanda -propiedad del actor Alfonso del Real y sus hijos- se debió a que este local no tenía licencia de funcionamiento, y agregó que el Tribunal Superior de Justicia ha dado la razón a la edil en este punto. El carecer de licencia de funcionamiento es una circunstancia que se repite en numerosos locales de Madrid, por lo que casi todos se acogen a la figura jurídica de silencio administrativo positivo, ya que el Ayuntamiento retrasa en numerosas ocasiones la entrega de dicha licencia y podrían pasar años hasta obtenerla aunque se hayan cumplido las ordenanzas, tal y como declararon a este periódico una veintena de locales de los distritos de Chamberí y Centro.A este respecto, los técnicos que acompañaron ayer a Mercedes de la Merced en su conferencia de prensa dijeron -acompañados de voluminosas carpetas- que si todo está en regla tardan un mes, a lo sumo dos, en conceder dicha licencia. Pero la legislación es tan dispersa que siempre se puede encontrar algo en lo que se falla, cosa que se puede comprobar con tan sólo consultar la legislación vigente.

Un 'culebrón'

A ello habría, que añadir que para ser merecedor de la ansiada licencia es necesario obtener un informe favorable del servicio municipal de Protección Civil; y los técnicos de este departamento no siempre señalan las mismas deficiencias a un local, por lo que las reformas que se solicitan para adecuarse a la normativa varían en función del técnico que acuda a dicha inspección.A ello hay que añadir, para los locales incluidos en las demarcaciones de protección ambiental (zonas de Gaztambide y Trafalgar), un estudio de impacto ambiental en el que se demuestre que no alteran el medio ambiente exterior al local. El propio técnico de Medio Ambiente, Plácido Perera, declaró ayer que considera difícil que los propietarios puedan responder a esta exigencia: "No conozco ninguna medida que garantice el cumplimiento de la ordenanza".

En este sentido, Emilio del Real, hijo de Alfonso del Real, ambos afectados por el cierre que la edil ha ordenado contra el local de su propiedad, comentó: "MI interpretación es que esto se está convirtiendo en un culebrón. Ahora el técnico municipal dice que él nos dará el visto bueno al estudio de impacto ambiental cuando yo le demuestre que mi actividad no altera el medio ambiental, pero que no sabe cómo se lo puedo demostrar y que si lo supiera me lo diría". A lo que añade sin ocultar su perplejidad: "Evidentemente, si el técnico no es capaz de decir, desde la Administración, al administrado cómo tiene que cumplir una ley, yo entiendo que nos encontramos ante una legislación de imposible cumplimiento, por lo que deduzco que es ilegal, basándome en sus palabras".

La propia Mercedes de la Merced declaró ayer: "Reconozco que la norma es complicada de aplicar" por los locales. También insistió en que no es competencia de ella, sino del Gobierno, la imposición de un horario -ella se limita a conceder la licencia de horario diurno para no someter a los locales al estudio de impacto ambiental-, y recordó que la Constitución habla de la inviolabilidad del domicilio, pero no de los locales públicos.

Mercedes de la Merced se hizo acompañar por Plácido Perera, responsable de la División de Ruidos y Radicaciones y técnico del área de Medio Ambiente; Gabriel Molera, jefe de la Oficina Municipal del distrito de Chamberí y encargado de supervisar los expediente de la junta; Marieta y Begoña Soriano, técnicas y asesoras jurídicas del mismo distrito, y Juan Antonio Montesinos, jefe de la Sección de Industria de esta junta.

Sobre las declaraciones de Mercedes de la Merced acerca de que el gerente del aparcamiento subterráneo cercano al pub Zarabanda afirmaba no tener contrato escrito o verbal con los dueños del local para alquilarles las plazas necesarias y exigidas por la ordenanza, Emilio del Real dijo ayer: "Efectivamente, yo no tengo aún ningún contrato con dicho aparcamiento porque no estoy funcionando, pero en redactar un contrato se tardan 20 minutos y 10 segundos en firmarlo. Y está claro que si yo tengo un compromiso con el alcalde y el parking es municipal, no veo por qué no puede cumplirse lo acordado, independientemente de la opinión del gerente de dicho parking ".

Para Emilio del Real, se desprende de las declaraciones efectuadas por la edil y sus técnicos que no quieren que Zarabanda cumpla la normativa, por lo que subyace claramente una intencionalidad política, ya que, tal y como le han confirmado miembros del PSOE y de IU en el Ayuntamiento -partidos que promovieron en su día la ordenanza de protección ambiental para ciertas zonas de Madrid-, en ningún momento el espíritu de la ley dice, ni quiso decir nada, sobre una limitación horaria.