La destrucción de empleo en el sector servicios indica que España entró en recesión a finales de 1992

"Es un dato insólito. No había ocurrido desde hace muchos años", asegura Julio Alcaide, premio Jaime I de Economía en 1991, refiriéndose a la destrucción de empleo en el sector servicios, 150.000 en el último trimestre de 1992. La importancia del sector radica en que ofrece empleo a más del 58% de los trabajadores españoles. Exceptuando una ligera caída en el último trimestre de 1991, el empleo en este sector había crecido ininterrumpidamente desde al menos 1987.Las causas de este cambio cualitativo son evidentes, a juicio de los expertos consultados. "Se puede hablar claramente de recesión, es decir, de tasas de crecimiento negativas en el último trimestre", dice Carmen Alcaide, del servicio de estudios del BBV. Las previsiones de crecimiento de la economía española del Gobierno para el último trimestre eran de alrededor de un 0,5%, para alcanzar un 1,2% en el total del año.

"Sea cual sea la cifra, llevará un menos delante". Julio Alcaide se muestra así de contundente con la previsión de crecimiento para los tres últimos meses de 1992. El propio ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, ha reconocido que la economía ha podido registrar un crecimiento negativo en el último trimestre del año.

Solchaga, no obstante, considera que hablar de recesión es exagerado. El ministro de Economía subraya que el crecimiento negativo del cuarto trimestre es sólo respecto al trimestre anterior y. no con respecto a igual periodo de 1991. Pero reconoce que la economía española se encuentra "en los momentos más bajos del ciclo, que se prolongará durante el primer trimestre de este año".

Fuentes de la Dirección General de Empleo y Trabajo de la CE coinciden en señalar la relación entre el crecimiento de la economía y la salud del sector servicios. Las previsiones de los funcionarios en Bruselas son, no obstante, más negativas que las de Solchaga. "Durante todo 1993 continuará el aumento del paro", aseguran.

A ello contribuirá, además, la destrucción del empleo industrial que señala la última EPA, casi 96.000 en el último trimestre. "Entre 1991 y 1992 se ha destruido un 6,9% del empleo industrial", señala Julio Alcaide. Para Alcaide, éste no es un dato sorprendente. Otros indicadores, como la caída de la demanda eléctrica, confirman el desplome de la actividad industrial.

Juan Francisco Jimeno, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, coincide en destacar que la destrucción de empleo en el sector de servicios confirma la negativa evolución de la economía española, que puede mantenerse, a juicio de este experto, "hasta bien entrado el tercer trimestre del año".

En cualquier caso, las negativas expectativas de la economía española no deben poner en cuestión el objetivo de convergencia con Europa que España se ha marcado, según todos los expertos consultados. Aquí reina la unanimidad. "Si no existiese Maastricht, España tendría que inventarlo", afirma Julio Alcaide. "Hay que seguir con la misma política que se ha aplicado". Esta opinión choca frontalmente con la de los sindicatos, por ejemplo, que en los últimos días han pedido un relajamiento de la política que el Gobierno viene aplicando para colocar a España en el grupo de cabeza de la Unión Económica y Monetario en 1996.

En Bruselas se muestran aún más convencidos de la bondad del Plan de Convergencia. "Suavizar las políticas de convergencia no conduce a mejorar el empleo", opinan en la Dirección General de Trabajo. "Estos criterios tienen credibilidad". Juan Francisco Jimeno, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, no cree conveniente abandonar ahora el esfuerzo de convergencia previsto en Maastricht. Para Jimeno, "sólo se ha sido estricto en la parte monetaria" del plan, y no en la presupuestaria.

Combinación de políticas

Ésa es exactamente la crítica de otros expertos, entre ellos Carmen Alcaide, a la política económica del Gobierno. "Había que haber combinado la política monetaria que se ha seguido con una política presupuestaria más estricta "El plan de convergencia ha fallado porque se ha aplicado de forma incompleta y contradictoria", concluye.

Recuperar la 'inversión es el punto de coincidencia entre los expertos para combatir el paro. "por ejemplo, en el sector de la construcción, porque tira de otros y tiene un efecto multiplicativo", según Carmen Alcaide. Una rebaja en los tipos de interés es, en opinión de los economistas consultados, imprescindible para crear empleo.

"Se podrían bajar los tipos de interés para favorecer la inversión privada, aunque siempre limitados por la estabilidad de la peseta en el mecanismo de cambios europeo, y a la vez mantener un serio rigor presupuestario", opina Jimeno. El economista de la Fundación de Estudios Aplicados cree, no obstante, que hay que huir de recetas expansivas en estos momentos y que la estabilidad macroeconómica es un criterio imprescindible para crecer y crear empleo.

Las recetas expansivas, como las propuestas por los sindicatos en su plan de choque contra el desempleo, son también objeto de ataque de Julio Alcaide. "Las sugerencias de Nicolás Redondo [secretario general de UGT] no sirven para nada y serían mucho peor", afirma.