Europa, entre el estímulo fiscal y el maquillaje

El mercado comunitario se debate entre los estímulos públicos apadrinados por los conservadores británicos, el maquillaje estadístico de los fabricantes franceses y la moderada caída de ventas en Italia.El gobierno británico está haciendo lo posible por estimular la, venta de automóviles, informa Enric González desde Londres. Ha suprimido el impuesto sobre la adquisición y, con su política de dinero barato (al 6%), procura que aumente el consumo. Las ventas crecieron en enero, pero sólo un 7%, muy por debajo de las cifras de 1991, el último año de beneficios para la industria automovilística en el Reino Unido. Buena parte de ese incremento de las ventas ha correspondido, además, a automóviles japoneses (Nissan y Toyota).

En Ford sólo se trabaja tres días por semana, y aun así se fabrican demasiadas unidades. Los sindicatos temen que Vauxhall-General Motors anuncie despidos. La crisis de la firma anglo-holandesa DAF-British Leyland (aún líder del mercado británico en camiones) supondrá el despido de 1.600 trabajadores. Rolls-Royce ha efectuado regulaciones de empleo en los dos, últimos años y sigue en pérdidas, sin que sus propietarios (British Aerospace) logren encontrar un comprador. Rover, gestionada por la japonesa Honda, es la única firma cuyas perspectivas -tras una década de crisis y despidos masivos- parecen relativamente optimistas.-

Las cifras engañan en Francia, advierte Javier Valenzuela desde París. Oficialmente, el año 1992 concluyó con un 3,7% más de matriculaciones de automóviles que en 199 1. En el pasado mes de diciembre se batieron incluso todos los récords: se matricularon un 33,5% más de coches que en el mismo período del año anterior. Pero son datos que no se cree nadie. Esos porcentajes citados se basan en lo que los franceses llaman "verdaderas falsas matriculaciones", es decir, matriculaciones de vehículos no vendidos, vehículos almacenados. Esos vehículos, unos 70.000 a lo largo de 1992 en toda Francia, salen ahora a la venta como de segunda mano, con apenas 30 kilómetros en sus contadores.

Italia compra italiano

El mercado italiano cae desde hace aproximadamente dos años, aunque menos que en otros países europeos, señala Peru Egurbide desde Roma. Así lo indican los datos de venta del pasado mes de enero, en el que se registraron 202.909 unidades nuevas que representan un 13,9% menos que en enero de 1992. Este porcentaje supone el mayor retroceso relativo en la venta de coches de los últimos 10 años, pero resulta moderado si se le compara con otros países, como el 52% de España.

Sin embargo, la devaluación progresiva de la lira parece haber tenido consecuencias positivas para la industria nacional del automóvil, que es básica en el sistema económico italiano. Durante el período de referencia, las marcas extranjeras han visto reducirse su cuota del mercado en Italia en casi dos puntos porcentuales, hasta el 54,93%. Ello implica un cambio en la tendencia más reciente, por la que el coche extranjero, y sobre todo el alemán, ganaba terreno en muchos casos gracias a precios bastante inferiores a los aplicados en el mercado de origen. En enero de 1993, las únicas marcas extranjeras que aumentaron sus ventas en Italia fueron Nissan (93,28% más que en enero de 1992); Opel (9,23%); BMW (9,10%) y Seat (2,46%).