EE UU llega al final del túnel
La industria del automóvil de EE UU ha llegado a lo más profundo de su crisis coincidiendo, paradójicamente, con el momento en el que se empieza a vislumbrar la salida del túnel. Las principales compañías norteamericanas han presentado en los últimos días balances en los que aparecen pérdidas históricas, pero, al mismo tiempo, los planes de reestructuración que todas esas empresas han puesto en marcha comienzan a dar resultados y en los últimos meses de 1992 los ingresos han sido superiores a los del año anterior.General Motors, la mayor compañía de automóviles del mundo y uno -de los gigantes empresariales de este país -su negocio supone el 1,5% de todo la actividad económica norteamericana- presentó el jueves unas pérdidas en 1992 de 23.500 millones de dólares, lo que supone una cifra récord para cualquier empresa en cualquier parte del mundo. De esa cifra, sin embargo, hay que descontar los 20.000 millones de dólares que dedica a la reforma de su sistema contable y, sobre todo, a un plan de reestructuración que exige indemnizaciones por despidos y jubilaciones anticipadas para eliminar 74.000 puestos de trabajo en EE UU en los próximos años.
Una vez descontada esa cantidad, las pérdidas de la compañía son mil millones de dólares inferiores a las de 1991 que, junto a 1990, fue el peor año que jamás ha conocido la industria automovilística. Los ingresos de General Motors en 1992 fueron de 132.000 millones de dólares, lo que supone un incremento del 7,6% sobre los del año anterior.
Ford presentó también esta misma semana unas pérdidas en 1992 de 7.400 millones de dólares, aunque casi toda esa cantidad corresponde a los pagos por adelantado de los costes del plan de reestructuración. Sin ese tipo de gastos, Ford había perdido 2.300 millones de dólares en 1991.
Un experto de Salomon Brothers, Jack Kirnan, cree que GM, Ford y Chrysler pueden empezar a ganar dinero en 1993.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.