Mitterrand pide a Estados Unidos el cese del embargo que pesa sobre Vietnam

François Mitterrand ha pedido a Estados Unidos el fin del embargo decretado por esa potencia contra Vietnam desde 1975, una medida que, en opinión del presidente francés, "no tiene razón de ser". Mitterrand efectuó esas declaraciones en Hanoi, antes de viajar ayer a Dien Bien Phu, escenario de la batalla que en 1954 marcó el final del colomalismo francés en el sureste asiático.

([En respuesta a Mitterrand, el portavoz de la Casa Blanca, George Stephanopoulos, dijo ayer que Estados Unidos no levantaría el embargo en tanto que el Gobierno de Hanoi no realizara un nuevo censo de los prisioneros de guerra norteamericanos desaparecidos en Vietnam, informa France Presse]).La visita de Mitterrand a Dien Bien Phu fue mal acogida por numerosos supervivientes franceses de una de las más terribles derrotas de la historia militar de su país. Pero el presidente francés quería "cerrar un capítulo en la historia de las relaciones entre Vietnam y Francia y abrir uno nuevo basado en una cooperación ambiciosa y global".

Francia considera que Vietnam puede convertirse en un nuevo dragón económico y desea garantizarse una de las primeras plazas entre los países que van a relacionarse con él. De hecho, ocupa ya el tercer puesto entre los inversores extranjeros, tras Hong Kong y Taiwan. Es una posición que peligrará el día en que Washington y Tokio den luz verde a la actividad de sus empresas en la antigua Indochina.

Pero Francia cuenta con las cartas de la simpatía que sigue despertando en esa zona del mundo y con la presencia en su suelo de 350.000 inmigrantes vietnamitas, camboyanos y laosianos. Los periodistas que acompañan a Mitterrand han constatado que el general Giap, el vencedor de Dien Bien Phu, tiene razón cuando dice: "Nuestros sentimientos de simpatía hacia los franceses no han cambiado nunca, ni tan siquiera en los peores momentos de la guerra".

Es un amor correspondido. Los franceses sienten una fuerte atracción por la antigua Indochina. En los últimos dos años se han producido tres filmes franceses ambientados allí: El amante, Indochina y Dien Bien Phu.

Mitterrand ha recordado a los dirigentes vietnamitas: "El respeto de los derechos humanos es una exigencia inseparable M desarrollo económíco". De momento, los comunistas que ejercen el poder en Hanoi desde hace casi medio siglo prefieren incidir en la mera reforma económica.