González pide a los empresarios españoles que inviertan en la India, a pesar de la crisis
El presidente del Gobierno, Felipe González, lanzó ayer en Nueva Delhi un llamamiento a los empresarios españoles para que inviertan en la India, a pesar de la crisis de la economía española. "No es contradictorio; es complementario", afirmó, porque "la conversión [en empresas de la India] significa desarrollo, generación de empleo en España y supone riqueza". Uno de los acuerdos firmados ayer y que será ratificado en un plazo breve de tiempo, establece que los presos de ambos Estados podrán cumplir la condena impuesta en su país de origen.
"Volveré a verlo", prometió Felipe González tras plantar un árbol (Antocephalos Cadamba) en el jardín que rodea la tumba del Mahatma Gandhi, para cumplir con la tradición que exige regresar al menos 20 años después y ver cómo ha fructificado el retoño. Antes, el presidente había hecho una ofrenda floral al padre de la nación india y después se entrevistó con el primer ministro, Narasimha Rao.La primera visita oficial de un jefe de Gobierno español a la India sirvió ayer para firmar cuatro convenios de cooperación. Tanto el tratado para evitar la doble imposición fiscal [que el directivo de una multinacional que trabaje en España e India pueda pague sus impuestos en un solo país] como el convenio para permitir el traslado de los presos de ambos Estados que sean condenados en el otro país podrán entrar en vigor en breve, una vez ratificados. Sin embargo, la declaración conjunta para la cooperación en terrorismo, tráfico de drogas y crimen organizado deberá esperar a materializarse en textos concretos. A estos tres documentos se añade un programa de cooperación cultural y técnica que abarca el trienio 1993-95.
Liberalización
El proceso de liberalización económica del segundo país más poblado de la tierra (casi 900 millones de habitantes) abre enormes posibilidades una vez que la nueva legislación permite poseer el 51% del capital de una empresa a compañías extranjeras. El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, quien acompaña al presidente en este viaje, explicó que las cuatro empresas españolas ya establecidas en India son sólo el comienzo para un aumento de las exportaciones españolas en un país del que la CE es el principal cliente. Se trata de Tudor (baterías), Todagrés (azulejos), Yute (alpargatas) y Agrolimen (chicles y golosinas).
Hay otros proyectos por concretar y, en su opinión, las mejores opciones son para las pequeñas y medianas empresas. "Se abren buenas perspectivas, especialmente para sectores corno el de máquina-herramienta, y la posibilidad de firmar algún contrato con astilleros de INI", dijo. La balanza comercial, dentro de unos intercambios bilaterales que suman 40.000 millones de pesetas al año, es sensiblemente deficitaria para España.
La visita, según el ministro de Exteriores, Javier Solana, tiene también un interés estratégico, pues "India ha jugado un papel decisivo" en todos los grandes temas internacionales. Ahora el país, aunque acaba de firmar un tratado de amistad con Rusia, necesita rubricarse. Y la CE, si bien España no puede aspirar a disputar la preeminencia de los lazos que mantiene el Reino Unido con su antigua colonia, trata de profundizar unas relaciones hasta ahora limitadas a aspectos comerciales.
La aspiración a jugar un papel destacado en Asia -la gira de Felipe González incluye China- se enfrenta "al absoluto desconocimiento de España", admite el embajador de Nueva Delhi, Santiago Sala. La prueba es un vídeo emitido por la televisión india en el que el mapa del País Vasco incluye a Navarra. Pero lo curioso es que; según los títulos de crédito, se trataba de un reportaje de la Oficina de Información Diplomática (OID). Un responsable de este departamento, a falta de poder confirmar las causas de este lapsus, atribuyó el error a que "posiblemente sea un vídeo antiguo".
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