'Dalilandia' se pone en marcha
La Fundación Dalí proyecta abrir al público las casas de Púbol y Portlligat
La Dalilandia ampurdanesa, un triángulo que incluye el Teatro-Museo y la Torre Galatea de Figueres, el castillo de Púbol y la casa de pescadores de Porlligat, se convertirá en atracción masiva. El patronato de la Fundación Dalí abordará la apertura al público de Portllgat y Púbol en su reunión del martes próximo. Ambos recintos están cerrados desde la muerte del pintor, en 1989. El proyecto, para el que sólo falta hallar una financiación adecuada, cuenta con el respaldo del Estado, heredero universal de Dalí. Los municipios gerundenses de Cadaqués y La Pera, que quisieran administrar directamente sus lugares dalinianos, discrepan de la iniciativa.
El oso polar disecado que vigila el vestíbulo de la casa daliniana de Portlligat sigue en su puesto, cubierto con una barretina y con el pelo algo más ralo. La larga mesa medieval del castillo de Púbol en torno a la que Gala celebraba sus banquetes brilla más que cuando se utilizaba a diario.
El Teatro-Museo de Figueres cataloga sus fondos, amplía su superficie a un inmueble adyacente y remoza algunos detalles, como el deteriorado Cadillac de Dalí expuesto en el patio.
Los millares de turistas que cada año acuden al museo fi guerense podrán realizar en un futuro no lejano un circuito da liniano completo, que incluya esos y otros espacios y objetos que configuraron el mundo del artista.
La casa de pescadores de Portlligat, que Dalí y Gala ha bitaron durante sus estadias catalanas, se convertirá en museo para que los visitantes puedan subir y bajar sus laberínticas es caleras y ver la cama del artista, su variopinta biblioteca y el es tudio donde trabajaba.
El castillo de Púbol, con amplias estancias, salones tapiza dos y la cripta vigilada por un caballo blanco disecado en la que está enterrada Gala Diakonoff, se llenará también de público.
En el proyecto museológico elaborado desde la fundación, se establecen, con criterios con servacionistas, los flujos y can tidades máximos de visitantes que la casa de Portlligat admite si el lugar se mantiene tal como quedó en 1982, tras la muerte de Gala y el traslado de Salva dor Dalí al castillo de Púbol.
El acondicionamiento de las dos casas prevé la instalación de sistemas de seguridad, el contrato de personal de vigilan cia, la limitación de los recorridos públicos, la retirada de los objetos demasiado frágiles o valiosos y una gestión que no exija excesivas inversiones al Estado y a la fundación de Figueres.
Los técnicos y juristas de la fundación elaboraron un presupuesto indicativo de lo que costará abrir al público las dos residencias dalinianas. El acondicionamiento de la casa de Portlligat costará, como mínimo, 60 millones de pesetas. Las cifras que se barajan para el castillo de Púbol superan los 100 millones, aunque varían en función de si el Estado está dispuesto a pagar los accesos y el aparcamiento necesarios para abrir el lugar.
Patronato más dinámico
La ampliación del circuito daliniano será posible gracias al funcionamiento más racional de la Fundación Dalí, de Figueres, bajo la presidencia del empresario figuerense Ramon Boixadós. Éste ha acotado los ámbitos de gestión del patrimonio daliniano y ha logrado la participación activa y asidua del Ministerio de Cultura y la Gene ralitat en el patronato.
Boixadós ha decretado un silencio informativo total y ha estimulado la cooperación de algunos patronos, como los empresarios Claudio Boada y Jordi Mercader, el eurodiputado socialista Enrique Barón, el ex magistrado y crítico de arte Cesáreo Rodríguez Aguilera y el arquitecto Óscar Tusquets.
Un absoluto secreto rodea los preparativos de Dalilandia. Incluso los vigilantes de Púbol y Portlligat, pagados por el Estado, que este año destina en sus presupuestos una partida de 14 millones de pesetas para el mantenimiento de ambos inmuebles, rehúsan comentar la iniciativa de abrir las dos casas.
Algunos reconocen, en privado: "Ya era hora de que se decidieran a procurar que venga la gente, porque Dalí vivió aquí más tiempo que en Figueres".
La única condición que ha de cumplirse aún para la apertura al público de Púbol y Portlligat es un. modo de financiación mediante el cual ni el Estado ni la fundación, que el pasado 31 de agosto había obtenido unos beneficios de casi 80 millones de pesetas, tengan que hacer desembolsos extraordinarios.
La búsqueda de esta financiación mediante patrocinios la inició la fundación al entrar en contacto con la empresa Telemundi España, SA, radicada en Madrid y especializada en la búsqueda de patrocinadores para las más variadas actividades. Algunos patronos de la fundación objetan a ese contacto por considerar excesivo el porcentaje -el 20% de las aportaciones que obtenga- que cobra Telemundi.
Municipios en contra
La apertura al público de los inmuebles de Púbol y PortIligat requería un anteproyecto museográfico sobre ambos lugares, realizado por el personal jurídico y técnico de la fundación el otoño pasado y remitido al Ministerio de Cultura.
El Estado y la fundación coinciden en que sea ésta la que ejerza el control de la explotación de esos inmuebles. La Administración tiene que poner en marcha la cesión de los mismos a la fundación.
La decisión no se ve con agrado en los municipios de Cadaqués y La Pera, que aspiraban a gestionar los inmuebles.
El alcalde de Cadaqués, Miquel Figueras, abogaba por una ambiciosa reforma de la casa de Portlligat y su entorno, de modo que ésta pudiese recibir un volumen importante de visitas, hasta el punto de sugerir cambios en la distribución interior para admitir más visitantes.
El municipio de Cadaqués propuso también que el acondicionamiento de PortIligat se lleve a cabo a partir de aportaciones de empresas de la localidad, con la posibilidad de recuperar el capital invertido. Esta idea choca frontalmente con la intención del Estado y la fundación de centralizar la gestión de todos los lugares dalinianos.
Babelia
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