Rusia eliminará el uranio de Sadam
El último material radiactivo altamente enriquecido que permanece aún en Irak será transportado próximamente en aviones de carga rusos a un lugar todavía no revelado de Rusia, según manifestó ayer David Kyd, portavoz del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena. El Gobierno ruso y el OIEA firmarán en las próximas semanas el contrato para la operación, que tiene un costo de 20 millones de dólares (por encima de los 2.200 millones de pesetas). La financiación del transporte de este uranio "de peligrosa manipulación", según Kyd, se realizará a partir de cuentas bancarias, y bienes congelados en el extranjero del Gobierno de Bagdad.En juego están 37 kilos de uranio enriquecido que se conservan por ahora en la central nuclear de Al-Tuwaitha, cerca de Bagdad. Este uranio fue sacado durante la guerra del Golfo de ese reactor de investigación y escondido en tierras agrícolas por el Gobierno de Sadam Husein.
Al iniciarse las inspecciones de Irak por parte de expertos del OIEA en respuesta a una orden del Consejo de Seguridad (le Naciones Unidas, los iraquíes devolvieron el uranio al reactor, donde ahora se guarda en tanques de acero, cubiertos de agua, en instalaciones subterráneas.
La medidas de seguridad que requerir el transporte harán que la carga de 37 kilos se convierta en varias toneladas, que serán transportadas, en aviones rusos "por lo menos en tres vuelos distintos, para minimizar los riesgos", dice Kyd. El material radiactivo será procesado en Rusia para degradar su enriquecimiento de un 80% a un 20% y podrá ser comercializado después para fines civiles.
Kyd asegura que el programa nuclear con fines militares de Irak ha sido "prácticamente destruido" tras la guerra del Golfo. Insiste, además, en que la fábrica de Zafaraniyan, situada no lejos de Bagdad y destruida en la primera jornada de los bombardeos aéreos de los aliados este mes, "no era una instalación nuclear". Los expertos del OIEA visitaron vanas veces Zafaraniyan, planta que fue calificada por ellos como una "fábrica de maquinaria y equipos eléctricos sin importancia para el programa nuclear con fines militares de Irak". Antes de la guerra, afirma el OIEA, esta fábrica suministraba, en parte, el material que se utilizaba para el enriquecimiento de uranio en otras plantas del país.
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