El Gobierno pretende mantener un alto ritmo de inversiones públicas para reactivar la economía

El Gobierno pretende mantener el actual ritmo de inversión pública, equivalente al 5% del producto interior bruto (PIB) como mínimo, al menos durante los próximos cuatro años. La intención del Ejecutivo es, apoyándose en datos como el fuerte incremento -un 55,1%- de la licitación de la administración central en 1992, reactivar la economía poniendo en marcha uno de sus motores principales, la construcción. Para reforzar este proyecto, uno de los que forman parte del paquete destinado a relanzar la actividad económica, el Ministerio de Economía ha autorizado al de Obras Públicas y Transportes a endeudarse con cargo a futuros presupuestos más que al resto de los departamentos.A lo largo de 1992, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) licitó por valor de 593.148 millones de pesetas, 210.000 millones más que en 1991 y 150.000 millones más que en 1990, según un informe que revisó la Comisión Delegada para Asuntos Económicos el pasado jueves. Este dato tiene, para los expertos, una singular importancia dado que sirve de termómetro para calibrar la temperatura de la construcción a seis meses o un año vista, que es el plazo aproximado que transcurre desde que una obra es licitada -sacada a concurso- hasta que comienza su ejecución. Fuentes del MOPT señalan que el repunte de las licitaciones en 1992 provocará un incremento de la actividad constructora, que el año pasado registró una caída del 5%.

La intención del Ejecutivo es que ese repunte se mantenga al menos durante cuatro años. De momento, Obras Públicas considera que "la licitación para este año será, como mínimo, de entre 450.000 y 500.000 millones, que estamos en condiciones de garantizar ese nivel al menos durante cuatro años". No obstante, para que se mantenga este ritmo debe existir financiación y un paquete de grandes obras.

Respecto a la financiación, Economía ha autorizado al de Obras Públicas y Transportes a elevar su nivel de endeudamiento en los presupuestos próximos por encima del resto de los departamentos. En la actualidad, el tope general se encuentra en el 70% para el primer año; el 60% para el segundo; y el 50% para el tercero. Para carreteras, la capacidad de endeudamiento queda ahora en 85%-75%-65% en los años mencionados; para obras hidráulicas, en 90%-80%-70%; para costas, en 90%-60%-50%; y para ferrocarril, en 80%-65%50%. Por otra parte, el presupuesto destinado a inversiones del MOPT y sus organismos dependientes, que este año se sitúa en torno a los 750.000 millones, está comprometido en un 55%. "Si tenemos en cuenta que el del año pasado lo estaba en un 90%, nos encontramos con un mayor margen de actuación", señalan las fuentes consultadas.

En cuanto a los proyectos concretos, el departamento que encabeza José Borrell tiene ultimado un plan director que pretende planificar el conjunto de las inversiones en infraestructuras a 15 años vista. Este plan será próximamente estudiado por el Consejo de Ministros y, en teoría, se convertirá en su gran proyecto inversor. En caso de que no prospere, el MOPT tiene entre sus prioridades proyectos como la construcción de los accesos a Galicia, completar la autovía Madrid-Valencia, realizar la variante Jaén-Bailén-Granada o poner en marcha la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.