Radioaficionados

Recientemente el Ministerio de Obras Públicas y Transportes publicó en el BOE una orden que contempla diversos aspectos relacionados con la utilización del espectro radioelectrónico, entre los que destaca el artículo que impone a los radioaficionados -unos 40.000 en España- el pago de su canon o licencia por quinquenios adelantados, cuando hasta la fecha se estaba abonando por años.Esta orden ministerial discrimina frontalmente a los radioaficionados frente a empresas de todo tipo que, usando el espectro radioeléctrico con fines lucrativos, sin embargo, pagan su canon por años.

En los países más avanzados la radioafición está considerada como una actividad de interés cultural y social de primer orden.

En esos países los titulares de licencias de radioaficionados no pagan ningún canon anual, limitándose a satisfacer una cantidad simbólica a sus administraciones, por una sola vez y en concepto de derechos de examen y expedición de licencia.

Al margen de la flagrante discriminación que supone el pago del canon por quinquenios, la citada orden ministerial es una auténtica chapuza, pues no contempla los cambios de tipo de licencia y otros, que darían lugar a duplicidades de pago dentro de un mismo quinquenio.

Da la sensación -una vez más- que la voracidad recaudatoria ha primado sobre la legalidad y el sentido común más elemental. ¿No será esto el preludio para el cobro por quinquenios de otras tasas y servicios por parte de ayuntamientos y otros organismos?

Por favor, señor Borrel, llame usted al orden al funcionario que ha puesto en ridículo a su ministerio (la radioafición europea no sale de su asombro) y, en nombre, de la tan cacareada convergencia con los países más avanzados de nuestro entorno, derogue esa impresentable orden para que las cosas queden, como mínimo, igual que estaban antes del 24 de noviembre último.-