Las facturas del agua son más altas en Barcelona que en Madrid
El Canal de Isabel II negó ayer los cálculos del Partido Popular. Madrid no es la ciudad que más grave a sus ciudadanos por el consumo del agua. Para demostrarlo ha realizado una tabla comparativa que viene a confirmar lo que ya hace dos años se desprendía de un estudio realizado por el Ministerio de Obras Públicas. El agua de Barcelona es más cara, si bien Madrid ocupa el segundo lugar en términos de carestía.
La factura de una vivienda madrileña que no consuma más de 45 metros cúbicos de agua al trimestre, caso en el que se incluyen el 83,5% de los madrileños, asciende a 2.822 pesetas. El mismo consumo en Barcelona se eleva hasta las 4.564 pesetas, según el Canal de Isabel II. En estos precios no se incluye el saneamiento.La comparación, como dijo ayer el propio presidente regional, Joaquín Leguina, es difícil, ya que incluso en Madrid hay diferentes precios para los usuarios de la capital y del resto de la región. Haciendo una media aproximada se podría hablar de que el precio del metro cúbico está actualmente en las 128 pesetas, mientras que en Barcelona está en casi 180 pesetas, según los cálculos realizados ayer mismo por la sociedad Aguas de Barcelona. "Allí están pagando la depuración de aguas residuales, mientras que aquí ese concepto no se incluye", explica una portavoz del Canal.
Los datos utilizados anteayer por el PP para demostrar que el agua de Madrid es la más cara se referían a casos de altísimo consumo. En efecto, y como corroboró ayer Joaquín Leguina, Madrid aplica las tarifas más altas para los consumos más elevados. Son las llamadas tarifas discriminatorias. En el caso de consumir más de 220 metros cúbicos de agua al trimestre, lo que sólo hace el 0,7% de la población, la factura madrileña se pone a la cabeza de la lista.
Según el Canal de Isabel II, ente público de la Comunidad de Madrid que preside el consejero socialista Agapito Ramos, se están difundiendo noticias que II pueden producir la alarma a los ciudadanos". En este sentido, en el Canal quisieron ayer enviar un mensaje de calma, al tiempo que seguían pidiendo la colaboración obtenida hasta ahora y que se ha traducido en un importante ahorro de agua.
Bombear y ahorrar
El acuerdo adoptado ayer entre Leguina y el ministro de Obras Públicas garantiza 100 hectómetros cúbicos de agua más al año a partir del próximo mes de octubre. Hasta entonces, gracias al ahorro ciudadano, y aunque persistiera la sequía, Madrid aún tendría reservas.Los 100 hectómetros cúbicos que recibiría Madrid vendrían a través de la nueva tubería del embalse de Picadas, de donde Madrid recibió ya el año pasado, a través de la otra tubería existente, otros 100 hectómetros.
No obstante, es una fuente a utilizar sólo en tiempos de escasez, ya que el bombeo del agua -necesario cuando se extrae de este embalse- le cuesta al Canal 120 millones de pesetas al mes. Según este ente público, la utilización de dicho embalse, la campaña publicitaria en pro del ahorro y el uso del agua de pozos ha hecho posible llegar a esta fecha con un agua embalsada que alcanza el 40% [378 hectómetros cúbicos] de la capacidad total de los embalses. De no haberse tomado estas medidas con tiempo, dice el Canal, "las reservas se habrían visto reducidas en 200 millones de metros cúbicos y esto supondría estar por debajo del 20% de la capacidad total".
Para combatir definitivamente la sequía, Leguina contempla como mejor solución, a más largo plazo, la construcción de dos presas en Guadalajara: Matallana y Pozo de los Ramos. Entre ambas, Madrid obtendrá 200 hectómetros cúbicos anuales.
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