Honecker viaja a Chile tras ser liberado porque le quedan sólo meses de vida

Erich Honecker, de 80 años, el que fuera máximo líder de la desaparecida Alemania oriental y el hombre que dirigió personalmente la construcción del muro de Berlín, fue puesto ayer en libertad después de que se cerraran los dos procesos abiertos contra él, en consideración a los escasos meses de vida que le restan. El anciano dirigente viajó ayer hacia Chile para unirse con su mujer, Margot, y su hija.

Afectado de un cáncer de hígado en estado avanzado, Honecker salió a primeras horas de la tarde de la prisión berlinesa de Moabit, en la que ha pasado los últimos 169 días, para dirigirse inmediatamente al aeropuerto de Tegel y volar a Santiago de Chile, donde le esperan su mujer Margot y su hija.Bruno Rautemberg, el portavoz del Senado (Ministerio) de Justicia berlinés, anunció a media mañana que el tribunal que entendía del proceso por corrupción contra Honecker, había llegado a la conclusión de que los 42 testigos que la fiscalía anunciaba presentar, así como el considerable número de evidencias legales, indicaban que el juicio debería alargarse en estas condiciones varios meses.

"El juicio nunca podría concluir debido a su mala salud", añadió Rautemberg, "y el señor Honecker, consiguientemente, es puesto en libertad". El martes por la tarde, el tribunal que llevaba el proceso por las muertes de quienes intentaron cruzar el muro de Berlín había fallado en el mismo sentido.

Protestas en la calle

Una comitiva compuesta por un Mercedes de color azul, en el que viajaba el propio Honecker, y otros dos vehículos de escolta, a la que abrían paso varios policías motorizados, salió, sin previo aviso y con rápidez, de una de las puertas de Moabit camino del aeropuerto. Un grupo de personas, entre los que se encontraban familiares de quienes fallecieron en el muro, mostraba pancartas en contra de su puesta en libertad, mientras otros apoyaban al viejo líder comunista.La compañía Lufthansa indicó que Honecker salió en el vuelo de las 20 horas (hora peninsular española) con destino a Francfort, donde tomará el avión de las líneas aéreas brasileñas, Varig, hacia Río de Janeiro, y desde allí hasta su destino final en Santiago de Chile. Dos policías escoltarán al viejo líder comunista en su viaje, que la policía ha considerado como de "alto riesgo", la misma consideración que reciben los vuelos a Israel, según indicó Klaus Busch, portavoz de la policía. Honecker no tenía previsto entrar en el aeropuerto de Francfort, sino que iba a ser transportado desde el avión de Lufthansa directamente al de Varig.