El banquero berlinés Günter Rexrodt será el nuevo ministro de Economía alemán

Günter Rexrodt, un banquero berlinés de 51 años, fue elegido ayer por la ejecutiva y el grupo parlamentario del Partido Liberal (FDP) como candidato al puesto de ministro de Economía dejado vacante por el dimitido Jürgen Möllemann. Rexrodt, a quien la oposición socialdemócrata se ha apresurado a calificar de "rígido economicista liberal", formaba parte desde mediados de 1991 de la dirección de la Treuhand, el holding encargado de gestionar y privatizar el aparato industrial de la antigua Alemania comunista.

Hijo de un importante político liberal, ha sido director de la Cámara de Comercio de Berlín Occidental y senador (ministro) de Hacienda del enclave capitalista en el bloque soviético entre 1985 y 1989. Pasó entonces a la banca privada llegando a la dirección del Citibank en Alemania, pero el canciller Helmut Kohl lo convenció para que volviera a la política, concretamente a la Treuhand. Políticamente se le considera un hombre de la derecha del partido.

Satisfacción democristiana

Su nombramiento por el canciller y su confirmación por el Bundestag (Parlamento) parece fuera de toda duda, y debería tener lugar la próxima semana, aunque tal vez se produzca en el contexto de la esperada remodelación del Gabinete. Los democristianos (CDU) de Kohl ya han mostrado su satisfacción por la elección de Rexrodt. "Creo que es una propuesta muy interesante, y puedo imaginármelo haciendo un buen trabajo en este departamento", dijo el secretario general de la CDU, Peter Hintze.Con su entrada en el Gobierno llega también el primero de los expertos que han lidiado personalmente en los últimos tiempos con el complejo problema de la reconstrucción de la ex RDA, una de las tareas más complicadas e ingratas del Gabinete. Rexrodt ha pedido en varias ocasiones "una política de industrialización activa" para Alemania Oriental y considera que la economía alemana ha perdido su competitividad internacional.

En sus primeras declaraciones, aunque no quiso pronunciarse sobre cuál será su política hasta que no sea efectivo su nombramiento, Rexrodt reconoció que se enfrenta a "unos tiempos difíciles, en los que hay que recuperar la confianza de los empresarios, evitar un colapso económico en Alemania y poner un gran énfasis en el desarrollo de la ex República Democrática Alemana".

Rexrodt resultó elegido por 57 votos sobre un total de 97. El diputado Paul Friedhoff obtuvo 23 y el ministro de Economía de Brandeburgo, Walter Hirche, 17. El FDP nombró, asimismo, al ministro de Exteriores y futuro presidente de los liberales, Klaus Kinkel, candidato al cargo de vicecanciller que ocupaba Möllemann hasta su dimisión.

Tras la retirada de Hans Dietrich Genscher y la salida de Möllemann, Rexrodt tiene la posibilidad de convertirse en una de las figuras de la política alemana.