El ingreso de golpistas en penales civiles divide al Ejército de Perú

El tipo de cárcel, civil o militar, en la que deben estar confinados los militares arrestados por la intentona golpista del 13 de noviembre contra el presidente peruano, Alberto Fujimori, ha abierto una nueva crisis político-militar de dimensiones aún desconocidas.El Gobierno se ha enfrentado a un sector de las Fuerzas Armadas al decretar que los militares golpistas fueran traslados a cárceles civiles y al pasar a situación de retiro, el martes, al presidente de la Sala de Guerra del Consejo Supremo de Justicia Militar, general Alberto Arciniega. Éste debía resolver en estos días si los 13 oficiales implicados en el contragolpe del 13 de noviembre contra Alberto Fujimori permanecerían en una cárcel civil o en un recinto militar. Arciniega había comentado que se iba a inclinar por que siguieran en penales castrenses

La destitución de Arciniega es la más visible demostración de la voluntad gubernamental de desempeñar un papel decisorio en el proceso abierto en los tribunales militares contra los oficiales golpistas. El mando del Ejército peruano decidió, siguiendo instrucciones del Gobierno, recluir a los conspiradores en Canto Grande, una cárcel limeña para delincuentes comunes y terroristas. Este hecho suscitó airadas protestas de los familiares de los golpistas. La Asociación de Oficiales, Generales y Almirantes protestó públicamente por esta medida que, a su juicio, lesiona a las Fuerzas Armadas. A esta protesta se sumaron una serie de generales retirados.

Perros bomba en Lima

Mientras, 20 perros a los que les habían adherido explosivos murieron ayer al estallar la carga en diversos puntos de Lima, según la Policía Nacional. Estos animales han sido utilizados por la organización terrorista Sendero Luminoso en la campaña de atentados que llevan a cabo en la capital peruana, informa Efe.También ayer, dos coches bomba estallaron junto a las embajadas en Lima de China, Costa Rica y Austria, según informaron a Reuter fuentes de la policía. Las explosiones no provocaron víctimas aunque sí daños materiales. Con el atentado contra la Embajada de China, Sendero Luminoso expresa su protesta contra el régimen revisionista de Pekín y "la traición a los ideales maoistas". Junto a la sede diplomática china se halló ayer un perro destripado con un cartel que decía "Larga vida al Maoísmo".