Yeltsin pacta con Chernomirdin mantener a los reformistas en el Gobierno ruso

Borís Yeltsin, que el sábado interrumpió de forma inesperada su visita a China y regresó con el fin de salvar al equipo reformista del Gobierno, logró ayer un acuerdo para mantener en sus puestos a las figuras claves del Gabinete que encabezaba el economista liberal Yegor Gaidar. Yeltsin se reunió ayer con el jefe de Gobierno, Víctor Chernomirdin, y el primer viceprimer ministro, Vladímir Shumeiko, para discutir la formación del Ejecutivo.

"Los principales miembros del equipo de Gaidar permanecerán en sus cargos. El Gobierno de Rusia se mantendrá fiel a la idea de transición a la economía de mercado y continuará las reformas", declaró el portavoz presidencial, Viacheslav Kóstikov, al término de la reunión, que duró varias horas.El brusco regreso de Yeltsin desde China se debió a que el presidente se enteró de que Chernomirdin, a su vuelta de Kazajstán, tenía fijado un encuentro con el jefe del Parlamento, Ruslán Jasbulátov, y el vicepresidente de la república, Alexandr Rutskói, según dijo ayer una miembro del equipo del ministro de Exteriores, Andréi Kózirev.La fuente, que habló ayer a algunos periodistas durante el III Congreso del movimiento Rusia Democrática, en donde Kózirev intervino, no excluyó que Jasbulátov y Rutskói -que es, además, uno de los líderes del bloque centrista Unión Cívica- hubieran mantenido conversaciones preliminares, extremo que preocupaba sobremanera a Yeltsin.

Peligros de la involución

Kózirev habló de nuevo ayer de los peligros de involución en la política exterior de Rusia. 'Tos intentos de apoyar al régimen nacionalista serbio, por ejemplo, pueden conducir a que los millones de musulmanes de Rusia nos den la espalda", advirtió.

"El presidente no desea sacrificarme, pero si el Parlamento se inmiscuye en la política exterior, como lo hace en todos los campos, entonces el ministro de Exteriores será simplemente innecesario", señaló Kózirev a los periodistas que le preguntaron si sería cesado, como lo exige Unión Cívica y la oposición intransigente.

Rusia Democrática, la coalición que en 1990 llevó a Yeltsin a la presidencia, terminó su Congreso con una declaración en la que advierte que si "los temores de un retroceso" se confirman, el movimiento se pasará a la oposición.

Entretanto, las fuerzas procomunistas leales al Gobierno de Tayikistán tomaron ayer Kofarnijón, la última plaza fuerte de las tropas islámico-demócratas en esta república centroasiática, con excepción de la autonomía de Gorno-Badajshán. Y en Dusahnbé, la capital, controlada por los procomunistas, ayer fue asesinado Sajev Nazárov, líder de la coalición islamo-democráta.