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Cumbre en Belgrado ante la amenaza de un ataque exterior

La amenaza de una intervención militar internacional en la antigua república yugoslava de Bosnia-Herzegovina precipitó el lunes por la noche la primera reunión en ocho meses entre el presidente yugoslavo, Dobrica Cosic; el de Serbia, Slobodan Milosevic; el jefe de Estado Mayor del Ejército yugoslavo, Zivota Panic, y los líderes serbios de Bosnia, Radovan Karadzic y el jefe de sus fuerzas armadas, Ratko MIadic.El comunicado oficial hecho público tras la reunión indica que "se discutió la crisis actual yugoslava", pero fuentes bien informadas indican que el presidente yugoslavo insistió en que Karadzic ponga fin a la guerra. El secretario general de la ONU, Butros Gali, hizo ayer una petición formal a la OTAN para que estudie los planes de una eventual intervención militar en Bosnia-Herzegovina.

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El gran ausente de la cumbre del lunes fue el primer ministro yugoslavo, Milan Panic, el candidato a la presidencia de Serbia en las elecciones del próximo día. 20. Su contrincante principal es Slobodan Milosevic.

Karadzic no esconde su alianza y apoyo a Milosevic. Pocas horas antes de la reunión del lunes, Karadzic declaró que la guerra terminará antes de año nuevo, y anunció asimismo que el autoproclamado Parlamento serbio en Bosnia se reunirá antes de las elecciones en Serbia para proclamar el fin de la guerra.

Esta medida tiene como objetivo disuadir a la comunidad internacional a utilizar la fuerza, y demostrar al electorado serbio que Panic no es la única solución pacífica a la situación actual, ya que la paz en Bosnia-Herzegovina puede llegar incluso con Milosevic.

Control del territorio

Las tropas serbias controlan un 70% del territorio de esta república, en donde han efectuado una detallada limpieza étnica. Sin embargo, las amenazas de la comunidad internacional y las advertencias a los líderes serbios en los diferentes foros internacionales han sido tomadas en serio, aunque el vicecomandante de las tropas serbias en Bosnia, Milan Gvero, declaró que una intervención militar equivaldría al "suicidio".

Mientras, muchas ciudades bosnias no pueden recibir medicinas ni alimentos debido. al bloqueo que padecen por la guerra civil. La población está muriendo de hambre y de frío a pesar de los esfuerzos de las Naciones Unidas por hacerles llegar ayuda humanitaria.

Por otro lado, serbios y croatas han violado en 300 ocasiones la zona de exclusión aérea impuesta sobre Bosnia-Herzegovina por el Consejo de Seguridad de la ONU, según el observador de la Comunidad Europea Jack McIvor dijo ayer en Zagreb.

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