Alemania ha conseguido rebajar en torno a un 5% su aportación neta a la Comunidad

Alemania obtuvo en la cumbre comunitaria de Edimburgo, además de un puñado de diputados para reforzar su presencia en el Parlamento Europeo, acceso para los länder de la antigua República Democrática Alemana (RDA) a los fondos estructurales destinados a las regiones con una renta inferior al 75% de la media comunitaria. La cuantía total de estos ingresos no está fijada, ya que dependerá de los proyectos que se presenten y sean aprobados, pero ayer la prensa alemana situaba el máximo posible en torno a los 28.000 millones de marcos (dos billones de pesetas, mientras España recibirá 3,8 billones) durante cinco años, lo que supondría una reducción en torno a un 5% de la aportación neta de Bonn a las arcas de Bruselas.

La mayoría de los medios de comunicación alemanes calificaban ayer como positivo el resultado de la cumbre de Edimburgo, y todos ellos destacan como un éxito la obtención del acceso de la antigua Alemania comunista, lo que ya se conoce como el mezzogiorno alemán, a estos fondos estructurales, que la mayoría de los comentaristas comparan con los obtenidos por Italia para sus regiones más pobres, al sur del país.Sin embargo, nadie parece estar de acuerdo con la cifra total a la que podrían tener derecho, siempre en función de los proyectos que se presenten y consigan ser aprobados por la Comisión en Bruselas. El montante total de tales proyectos varía entre los 10.000 millones de marcos que contempla el diario Die Welt y los 28.000 que ha estimado el Frankfurter Rundschau.

"Especulaciones"

El ministerio de Hacienda alemán, sin embargo, asegura que estas cifras son solo "cálculos y especulaciones", pero según el subsecretario de Hacienda, Horst Köhler, la cifra podría situarse entre los 20.000 y 28.000 millones de marcos (entre 1,5 y 2 billones de pesetas aproximadamente) durante los cinco años comprendidos entre 1994 y 1999.

Estos fondos estructurales no forman parte del "paquete financiero" de los fondos de cohesión. Los primeros, que han recibido el nombre de Objetivo 1, están destinados a los países que no superan el 75% de la media de la renta comunitaria.

Si Alemania consiguiera hacerse con la totalidad de los fondos estructurales previstos para la ex República Democrática Alemana, la contribución global de Bonn a las arcas comunitarias se reduciría en torno a un 5%. A pesar de esta sensible reducción, Alemania seguirá siendo el país comunitario que más dinero aporta a la Comunidad Europea.

El propio canciller Helmut Kohl indicó que estos ingresos no guardan ninguna relación con los gastos, añadiendo que "tampoco es la tarea de la Comunidad Europea fomentar la reconstrucción de los nuevos länder, esto es una tarea nacional".

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