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El nuevo secretario del Tesoro pide tiempo para resolver la crisis económica de EE UU

Antonio Caño

El presidente electo de Estados Unidos, Bill Clinton, inició ayer la conformación de su Gabinete con la designación del senador de Tejas Lloyd Bentsen, un demócrata conservador vinculado al mundo de los negocios y de fuerte influencia en el Congreso, como secretario del Tesoro. En sus primeras declaraciones tras el nombramiento, Bentsen advirtió que "los problemas económicos de este país no se resolverán de la noche a la mañana".

Para los próximos días -tal vez hoy mismo- está previsto el anuncio de otros cargos ministeriales, entre ellos el más esperado y el que puede ser más sorprendente de todos, el del secretario de Estado, puesto para el, que, según la prensa norteamericana, el general Colin Powell se ha situado como el principal aspirante.En su conferencia de prensa de ayer, Bill Clinton dijo que Powell reúne las condiciones apropiadas para ser nombrado secretario de Estado, pero no quiso opinar sobre si estaba tomando el nombre del general Powell en consideración entre los aspirantes a ese cargo.

Bill Clinton ha prometido que su Gobierno será un reflejo de la pluralidad racial y sociológica del país. Clinton pretende incluso que esa pluralidad esté reflejada en los cuatro principales puestos del Gabinete: Tesoro, Defensa, Secretaría de Estado y Fiscalía General (Ministerio de Justicia). Para este último cargo, el presidente electo parece manejar los nombres de varias mujeres. En la secretaría de Estado, Colin Powell sería el primer negro en toda la historia del país en ocupar el cargo estrella de la Administración.

Bill Clinton ha querido nombrar en primer lugar a los miembros del equipo económico para confirmar ante la opinión pública el interés prioritario que su Gobierno concenderá a los asuntos económicos.

Prioridad para la economía

Además de Bentsen, de 71 años, otro destacado congresista, el demócrata californiano Leon Panetta, de 54 años, presidente del comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes, ocupará el importante puesto de director de la oficina de Presupuestos de la Casa Blanca. Robert Rubin, de 54 años, copresidente de la firma inversora de Nueva York Goldman Sachs, se encargará de presidir el nuevo Consejo Económico Nacional, un organismo creado por Clinton para manejar los asuntos económicos de acuerdo al modelo del ya existente Consejo Nacional de Seguridad.

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Robert Altman, vicepresidente de otra entidad inversora de Wall Street, acompañará a Bentsen como subsecretario del Tesoro. Para el puesto de presidente del Consejo de Asesores Económicos se manejaban todavía ayer varios nombres, aunque el de Lawrence Summers, un directivo del Banco Mundial y ex profesor de la universidad de Harvard, era el principal candidato. Bill Clinton señaló que estos nombramientos constituyen el mejor equipo económico posible en Estados Unidos, pero advirtió que será él personalmente quien dirija la política económica de su Administración.

La presencia de Bentsen y Panetta en los lugares claves del equipo económico le garantiza a Clinton una buena relación con el Congreso, que será clave a la hora de aprobar, los programas anunciados por el presidente electo para acelerar el crecimiento de la economía. Bentsen es, además, una personalidad respetada en casi todos los ámbitos y capaz de transmitir confianza al mundo financiero de Wall Street. El nombramiento de Panetta, un economista de línea dura en cuanto al tratamiento del problema del déficit público, muestra que Clinton piensa darle una gran importancia a ese asunto.

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