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Entrevista:EL FUTURO DE EUROPA

"La defensa intransigente de los fondos de cohesión no es una actitud egoista"

El nombramiento de José Manuel Durâo Barroso, de 36 años para el cargo de ministro de Exteriores de Portugal causó sorpresa y alguna preocupación en las capitales europeas. El papel de su antecesor, Joâo de Deus Pinheiro, había sido muy elogiado durante la presidencia portuguesa de la Comunidad Europea(CE) en el primer semestre de 1992, y el relevo coincidía con una fase particularmente turbulenta en la política europea.

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Pregunta. Usted dijo recientemente que el Tratado de Maastricht está mal escrito. Sus declaraciones fueron interpretadas como un distanciamiento de la política de su antecesor.Respuesta. La posición de Portugal no ha cambiado. La opción tomada por los Doce en Maastricht es la correcta, aunque somos conscientes de que el tratado es el resultado de una serie de compromisos y, como jurista, creo que la redacción es confusa. Éso fue lo que dije.

P. Al final de la cumbre de Lisboa, su antecesor dijo a un periodista inglés que de ahora en adelante iban a oír también la voz de Portugal...

R. Portugal presidía la CE cuando Dinamarca dijo no a Maastricht. Nadie hubiera comprendido que la presidencia adoptase una posición de escepticismo ante la primera dificultad. El país que ejerce la presidencia debe, durante seis meses, poner entre paréntesis sus intereses más exclusivos y tratar de interpretar la voluntad mayoritaria.

P. Pero ahora los fondos estructurales, la cohesión son objetivos prioritarios.

R. Defendemos nuestros derechos. La defensa intransigente del paquete Delors y de los fondos de cohesión no es una actitud egoísta. Estamos convencidos de que estamos ayudando a la economía europea y a la construcción de la Unión.

P. Se dice que Portugal fue más tímido que España.

R. Cuando nos fue presentada la propuesta británica dije a la presidencia que su proyecto no era una solución de compromiso, ni siquiera una base de trabajo, y que podía ser interpretado como una provocación. No creo haber sido tímido.

P. Una provocación ¿en qué sentido?

R. Algunos países ven el paquete Delors II como una forma de obligar a los ricos a dar dinero a los pobres. Es una visión injusta y totalmente equivocada. La cohesión económica y social es uno de los pilares de la Unión Europea y este principio fue aceptado por todos. Firmamos los acuerdos de Maastricht porque se nos aseguró que la cohesión sería la contrapartida de la unión económica y monetaria.

P. ¿La situación económica empeoró?

R. Los países que se oponen a la política de cohesión y también a la unión dicen que las contribuciones a la CE no pueden aumentar porque la situación económica es mala. Es un error que debe ser corregido. Es precisamente porque hay una situación de recesión o de prerrecesión por lo que hay que dar una seña de confianza a losagentes económicos.

P. ¿No cree que sin el apoyo de Alemania el paquete Delors está condenado?

R. Un club sólo puede funcionar si todos sus miembros respetan las reglas. Un país con las dimensiones y el peso de Alemania no puede ser europeísta cuando le conviene y nacionalista cuando le apetece.

P. Algunos gobiernos tienen serias dificultades internas para aprobar Maastricht...

R. Lo que más nos preocupa del caso danés es que pueda constituir un precedente, y que en caso de dificultades políticas internas los gobiernos se crean con el derecho de romper y alterar los acuerdos. La solidaridad es esencial y no sólo entre miembros de la CE.

P. Habla de egoísmo, ¿no sería más justo hablar de cansancio ante los fracasos: Angola, Yugoslavia ... ?

R. Ciertas situaciones pueden llevar a pensar que es mejor no hacer nada, pero no podemos cruzarnos de brazos. Hay que reafirmar la primacía de la política.

P. Se dijo que las ideologías estaban superadas...

R. En Europa se insinúa cíclicamente o se defiende abiertamente el fin de las ideologías, pero la política reaparece siempre cuando menos se espera y bajo formas indeseables.

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