Mickey Rourke: "Kevin Costner no tiene ni idea"

"¡Qué macarra!". "¡Es espantoso!". Estos dulces comentarios femeninos se oían en la antesala de Torre Picasso ante la visión de] desarrapado Mickey Rourke, el actor de Nueve semanas y media, que ayer dio una rueda de prensa en Madrid con motivo de su próximo combate de boxeo. Los periodistas, ante los que se presentó con una hora de retraso, le esperaban de uñas. Pero MickeyRourke, de 37 años, entró a todos los trapos, provocó calculadamente y hasta su aspecto descuidado jugó a su favor. La concurrencia acabó convencida de que ese chico es tierno y tiene buen corazón.

Las preguntas se fueron animando tras comprobarse que Rourke no bajaba del estrado a pegar a nadie. ¿Por qué no contrata un asesor de imagen?, se oyó. "Cuando uno va con la verdad por delante en Hollywood, como me pasa a mí, se paga un precio por ello", respondió Rourke. "¿Qué quiere,que me convierta en un guapito con el pelo a raya, como Kevin Costner, que luego no tiene ni idea como actor?".La entrada había sido triunfal. Antes de su llegada hubo tiempo para recordar los comentarios radiofónicos de la mañana sobre el supuesto pelo grasiento del actor, su olor corporal y cómo se rasca los calcetines. El atuendo fue ayer una banda negra recogiendo su pelo húmedo, gafas y cinturón negros, tatuaje en la base del dedo pulgar y pantalones blancos con la bragueta semiabrochada. La cara de resaca y la botella de agua mineral que entró bebiendo completaban el apoteosis del dirty chic. Luego haría globitos con el chicle. "Por lo menos no falseo mi imagen. Yo me visto así para ir a cualquier parte", dijo.Rourke boxeará en Oviedo el día 12 para la cadena de televisión Tele 5. En el espectáculo cantará Samatha Fox. ¿No tiene miedo de que le partan la cara? "Más miedo me dan todos esos cabrones que andan sueltos por Hollywood".

El actor ha interiorizado a su mejor personaje, el chico de la moto de La ley de la calle, que hablaba en voz muy baja porque vivía en un mundo a medio volumen. Rourke susurraba ayer las respuestas a su traductor: "Me lo pasé mucho mejor trabajando con Adrían Lyne en Nueve semanas y media que con Coppola en La ley de la calle. Coppola es un jodido egomaníaco".

Aparte de su exagerada acidez, Rourke tuvo otros gestos de autenticidad. Obligó a los periodistas a hacer preguntas a Javier Castillejo, boxeador que también participará en la velada y que hasta ese momento no había podido decir ni palabra. El extraño magnetismo de Rourke hizo que esa chulería fuese percibida como un detalle.

Una joven periodista le dijo: "Usted parece una persona muy dura, pero ¿cómo es en realidad?". Mickey Rourke miró a su preparador físico: "Que se lo pregunten a Freddie". Luego añadió: "Me siento una persona atormentada, mentalmente atormentada. No sé por qué es así, pero es así".

A la pregunta sobre quién es su actriz favorita respondió: "Ninguna". Sobre el director con el que mejor ha trabajado respondió: "Michael Cimino en Manhattan Sur". ¿Por qué hizo una película como Orquídea Salvaje, de la que todos sus intérpretes piden disculpas?: "Yo también elijo mal a veces".

Rourke musitó algunas cosas más y luego se escudó en sus gafas negras antes de salir a la calle. En marzo comenzará a rodar una versión de la novela de Conrad El corazón de las tinieblas.