Marco Dessardo y Clemence van Lunen exponen juntos sus esculturas en Madrid
El escultor italiano Marco Dessardo, de 34 años, y la escultora belga Clemence van Lunen, de 33, exponen desde finales de noviembre, en la galería Bárcena & Cía. de Madrid, sus figuras de mármol policromado y madera desnuda, respectivamente. "El mármol no es un material frío", afirma Dessardo, afincado en Lucainena de las Torres (Almería) desde finales de los años ochenta. "Es un material que tiene muchas posibilidades plásticas. Te da mucha más libertad de la que parece. Y se puede hacer lo que uno quiera con él", añade el escultor, que cubre los tonos blancos y grises de la piedra con colores como el rojo, el verde, el azul o el amarillo.Clemence van Lunen y Marco Dessardo exponen por vez primera juntos. "Fue idea de la galerista", explica el escultor; "nosotros, aunque vivimos juntos, jamás habíamos pensado en exponer en el mismo espacio. No se nos había ocurrido porque nuestro trabajo no tiene, aparentemente, mucho en común".
Clemence van Lunen y Marco Dessardo muestran al público su obra desde principios de los años ochenta. París y Bruselas han sido el eje de su trabajo hasta que a finales de los años ochenta trasladaron su domicilio al sur de España. Van Lunen, que estudió en la Escuela Superior de Artes Plásticas de Bruselas y en la Escuela de Bellas Artes de París, expuso en 1991 en La Casa de Velázquez de Madrid, que le concedió una beca por la totalidad de su trabajo.
Trozos de naturaleza
En la galería Bárcena & Cía., donde la muestra permanecerá hasta finales de diciembre, están expuestas tres esculturas de gran tamaño realizadas por Van Lunen durante los últimos dos años. Se trata de figuras hechas a partir de ramas y troncos de árboles que la artista pule y luego engarza con hierros de tal forma que no parecen formas artificiales, sino nuevas formas extraídas de la naturaleza."Trabajo arrancando trozos de madera, ya que es imposible añadirlos", explica la artista en el catálogo de la muestra. "Busco mi identificación", añade, "con algo primordial, irreductible a los criterios de belleza o fealdad, a la expresión individual, y, sobre todo, más allá del intelecto. Trato de desplegar la inteligencia de las formas por medio de las correspondencias entre los mundos vegetal, mineral y animal".
Rodeando las tres piezas de gran tamaño de la escultora están las figuras de Dessardo. Un total de 21 piezas, de las que 10 son de tamaño pequeño. Además, el artista italiano, que llama a las obras "nidos para enanitos", presenta ocho acuarelas cuyos colores fríos contrastan con el colorido de las esculturas.
Babelia
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