Sólo el 1% del petróleo vertido por el 'Mar Egeo' ha podido ser recuperado

La Consellería de Pesca de la Xunta de Galicia decidió ayer prohibir totalmente las actividades marisqueras en las rías de Ferrol, Ares y Betanzos, las más afectadas por la marea negra surgida de los tanques del petrolero Mar Egeo, embarrancado en la madrugada del jueves a la entrada del puerto de La Coruña con 80.000 toneladas de petróleo a bordo. Hasta el momento, camiones cisterna y bombas especiales de succión sólo han podido recuperar unas 800 toneladas de crudo (el 1% del total) en los aproximadamente 100 kilómetros de costa afectados, según el Gobierno Civil.

La mitad de los tripulantes, los de nacionalidad griega, abandonaron ayer la ciudad. En los restos del buque sigue . encerrada parte de la carga de petróleo, pero ayer el mar tiempo impidió un segundo intento de inspeccionar el casco por parte de un equipo de buceadores.Según la gobernadora civil de La Coruña, Pilar Lledó, que ayer sobrevoló la zona en compañía del alcalde, Francisco Vázquez, la extensión de la mancha de petróleo no crece. "Desde el punto de vista de una persona inexperta como yo, se pueden apreciar tres tipos de incidencia: menor en la zona de mar abierto, media en las entradas de las rías, y la más conflictiva, en zonas concretas, como la playa de Perbes [donde tiene su chalé el presidente de la Xunta, Manuel Fragal, donde el espectáculo es tremendo", comentó Lledó.

Los efectos del desastre ecológico son más espectaculares en las playas "pero también son los espacios más fáciles de recuperar rápidamente", según Francisco Vázquez. "He visto a coruñeses llorar al ver cómo ha quedado la playa de Orzán-Riazor". Según un miembro de Protección Civil, "la gente de los pueblos costeros ni siquiera baja a las playas para ver cómo han quedado, porque saben que ese medio de vida se les ha acabado por unos años".El comité que coordina las actuaciones contra las consecuencias del naufragio no ha precisado aspectos de la investigación sobre las causas del siniestro, como, por ejemplo, si se había autorizado al Mar Egeo fondear en la ría de Ares durante dos días, antes de intentar entrar en puerto, y si esta maniobra de un buque con 80.000 toneladas de carga considerada peligrosa había sido dirigida por un práctico o asistida por un remolcador.

Los armadores se preguntan

Los armadores del barco se preguntan por qué a un buque de ese tamaño y cargado se le ordenó entrar en el puerto de La Coruña de noche y en condiciones climatológicas tan adversas cuando, además, había permanecido fondeado durante dos días en la ría.Diversas fuentes vinculadas al puerto comercial coruñés coinciden en apreciar que una operación así es tan antirreglamentaria como habitual, a pesar de que las comandancias de Marina de La Coruña y Ferrol pueden comprobarla fácilmente. Las mismas fuentes señalan que la tarifa por un fondeo fuera del puerto, "dirigido por radio por el práctico, que no tiene radar ni goniómetro, ni en su base ni en el bote, por lo que lo hace por aproximación, le supondría al armador o a la naviera unas 300.000 pesetas". Las respuestas oficiales a las preguntas sobre el naufragio se posponen "para cuando avance más la investigación".En las últimas horas, el desastre ecológico del petrolero Mar Egeo y del entorno en que sucedió ha traído a La Coruña a multitud de comisionistas y representantes de empresas o sistemas de limpieza marinos. Incluso algunos medios de comunicación han llegado a insertar en prensa anuncios solicitando cualquier grabación del, siniestro en vídeo doméstico.