Muere de sobredosis en el hospital penitenciario de Carabanchel
José Antonio Valdelomar fue detenido en 1981 por atracar un banco
José Antonio Valdelomar González, que protagonizó en 1980 la película de Carlos Saura Deprisa, deprisa, falleció el pasado 11 de noviembre como consecuencia de una sobredosis de heroína en el hospital penitenciario de Carabanchel, aunque su muerte trascendió ayer y fue confirmada en la cárcel madrileña. Valdelomar, considerado por la policía como un delincuente habitual adicto a la heroína, fue internado en la cárcel de Carabanchel en 1981 tras atracar un banco madrileño. Desde entonces se pierde su pista.
La cárcel y el protagonista
El cadáver de Valdelomar, de 34 años y apodado El Mini, fue descubierto el pagado mes de noviembre por funcionarios del centro penitenciario en que estaba internado. Los funcionarios del centro, informa Efe, sospechan que Valdelomar, que estaba internado en la zona hospitalaria de Carabanchel porque tenía anticuerpos del sida, consiguió la droga durante una visita que recibió de su mujer el día anterior a su fallecimiento. José Antonio Valdelomar pertenecía a una familia de seis hermanos. Dejó el bachillerato para estudiar mecánica, oficio que nunca llegó a ejercer. En 1981, con 24 años, se casó con Geno, su novia, y protagonizó Deprisa, deprisa -película que narra la rápida vida de un grupo de delincuentes juveniles del cinturón industrial de Madrid. Ese mismo año detenido por la policía tras atracar a mano armada en el Banco de Vizcaya del número 46 de la calle de Ríos Rosas de Madrid. Robó 167.000 pesetas y, tras una persecución en coche por el centro de la ciudad, la policía lo detuvo junto a Manuel Sola Téllez, de 23 años, que también participó en el atraco. El joven delincuente repitió en la vida real una de las escenas de la película, que no se había estrenado aún en los cines españoles, pero que ya había ganado el Oso de Oro del festival de cine de Berlín. En el momento de la detención llevaba aún entre su documentación el contrato del filme que le iba a dar fama. "Era una mañana que necesitaba dinero como fuera", declaró a un semanario desde la cárcel de Carabanchel, adonde entraba ese año por vez primera, aunque ya poseía antecedentes penales. Desde ese año, y tras el estreno del filme, se pierde la pista de Valdelomar.
"El Mini era un chico encantador" comentó ayer Carlos Saura, "nunca tuvimos problemas con él. En Berlín nos lo pasamos muy bien". "La última noticia suya que tuvimos fue cuando atracó el banco, lo supimos por los periódicos. Desde entonces no hemos sabido nada, aunque esta noticia se veía venir". Deprisa, deprisa tuvo un presupuesto de 36 millones y se rodó en nueve semanas.
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