Fracasa la primera reunión de los partidos o alemanes para modificar el derecho de asilo

La reforma del derecho de asilo en Alemania tendrá que esperar. Las negociaciones entre los tres partidos de la coalición de gobierno, cristianodemócrata, socialcristiano y liberal, y el socialdemócrata, en la oposición, se reanudarán el miércoles. La primera fase concluyó ayer sin acuerdo. El canciller Kohl, por su parte, reiteró que los responsables de la ola de violencia racista serán castigados. En Jerusalén, el Gobierno israelí pidió de forma oficial a Bonn que ponga fin a las manifestaciones de xenofobia. Mientras, los incidentes racistas se reprodujeron en diversas partes de Alemania.

/ Nadie quería ayer hablar de fracaso en Bonn. Tras 30 horas de intensas negociaciones a lo largo del fin de semana, los representantes de los cuatro grandes partidos alemanes -cristianodemócrata, socialcristiano, liberal y SPD- se levantaron con un único acuerdo de importancia: volver a reunirse el miércoles.Las diferencias de opinión sobre la reforma del derecho de asilo en Alemania son profundas. Los dos partidos democristianos, el del canciller Helmut Kohl y el socialcristiano de Bavaria, apoyan la supresión del texto de la Constitución que garantiza el derecho al asilo a todo perseguido político. Los liberales, que pertenecen a la coalición de gobierno, y los socialdemócratas se oponen frontalmente a este cambio.

Otro importante desacuerdo es la reforma del sistema de apelación. Mientras que el partido de Kohl quiere que los demandantes a los que se les niega el asilo en primera instancia (vía administrativa) esperen la resolución de su apelación en, sus países de origen, los socialdemócratas discrepan y exigen además que todas las solicitudes sean revisadas desde el primer momento por vía judicial.

A pesar de las grandes diferencias existentes, los negociadores esperan alcanzar un acuerdo antes de navidades. La reforma del derecho de asilo obligará a alterar parte del actual texto constitucional, para lo que se exige una mayoría parlamentaria de dos tercios. Para lograrlo es necesario el pacto entre los cuatro partidos.,

El problema de la inmigración en Alemania se ha agravado en 1992, año en el que las solicitudes de asilo han superado la cifra récord de 450.000 y en el que la violencia xenófoba ha dejado de ser una anécdota. Estadísticamente, las autoridades conceden este derecho al 5% de los solicitantes, pero la tramitación puede durar años. Según la legislación actual, Alemania mantiene al peticionario hasta que se resuelve su situación. El canciller federal, Helmut Kohl, reiteró ayer su determinación de aplicar "todo el peso de la ley" a los responsables de los 1.900 ataques contra extranjeros.

El primer ministro israelí, Isaac Rabin, en un gesto sin muchos precedentes aseguró ayer que "el Estado de Israel tiene la obligación moral de exigir al Gobierno alemán el fin de las manifestaciones racistas y antisemitas".

A pesar de todo, los actos vandálicos se reprodujeron este fin de semana en Alemania. En Marktredwitz, en el sur del país, un joven turco de 19 años resultó herido por dos cabezas rapadas. En Eberswalde, cerca de Berlín, se declaró un incendio en el sótano de un edificio de refugiados. Sus 60 ocupantes fueron evacuados a tiempo.Otro incendio, al parecer provocado, afectó a un centro musulmán situado en la localidad de Tilburgo, al' sur de Holanda, informa Isabel Ferrer. El incidente se saldó sin muertos ni heridos.