El beso de la princesita
¿A que merece la pena arriesgar la vida por un beso, el beso de la princesita, Mario?". Quien est o escribe, S. G. M., un niño guipuzcoano de 12 años, considerado por los publicitarios un heavy user (o usuario tipo) de los videojuegos, ha expresado en una carta dirigida a Mario, el héroe de Nintendo, hasta qué punto ha gozado jugando a una de las aventuras que acaba "cuando le has dado dos veces a los mechakoapas (bichos enemigos) y la princesita te dará una recompensa, un beso". Miles de cartas parecidas se reciben mensualmente en el Club Nintendo en las que tratan al héroe de las historietas más populares como un personaje real. "Querido Mario: antes que nada te pido perdón por la partida de ayer, cuando te caiste por el foso, ¿te acuerdas?", escribe un niño de ocho años, desde Vigo. "La culpa la ha tenido mi hermano al cruzarse por el medio cuando estaba en el borde. Tengo una gran curiosidad por saber qué sustancia contiene la flor que te permite disparar bolas de fuego mortíferas".
¿Les dicen algo a los niños españoles los héroes de las historias de los cerca de 500 títulos de vídeojuegos, ninguno de ellos españoles, que se comercializan en España? La mayor parte de las historias de estos programas o cartuchos que no presentan aventuras de Mario o Sonic (la marca de la casa), tienen como protagonistas a héroes cinematográficos, otros extraídos del cómic, de los dibujos animados y también de la televisión, como Spiderman, las Tortugas Ninja, los Simpson o personajes clásicos de Walt Disney. Andrew Bagney, director general de Erbe, empresa que comercializa Nintendo en España señala que el videojuego utiliza un lenguaje que entienden todos los niños del mundo, "es decir, Mario, por ejemplo, tiene la definición de personaje universal". "Aún así, estamos desarrollando programas españoles que tendrán el sello de personajes hispanos".
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