La ley francesa de bioética vetara la venta de órganos y los 'vientres de alquiler'
La futura ley francesa sobre bioética, cuya discusión parlamentaria ya ha comenzado, prohibe el tráfico de órganos y la práctica de los vientres de alquiler. A partir de tres principios básicos -respetar el cuerpo humano, limitar la procreación ayudada médicamente, y conciliar investigación y libertad-, los legisladores buscan un marco legal para diversas situaciones confusas, desde los embarazos de mujeres menopáusicas al tráfico de esperinna, pasando por la manipulación genética o el derecho a patentar un gen.
"El hombre corre el peligro de verse desbordado por la ciencia si no hacemos algo", ha dicho el ministro de Sanidad y Acción Humanitaria Bernard Kouchrier en defensa del proyecto.Que la Asamblea Nacional dé su visto bueno no significa que la ley entre en vigor inmediatamente. El Senado debe aprobarla después, y las dos cámaras reunidas deberían darle aún un último repaso. Y las legislativas de marzo y una nueva mayoría de derechas están a la vuelta de la esquina. "Es un proyecto equilibrado, un texto que no es de derechas ni de izquierdas, sino de interés general", declaraba Jacques Toubon, una de las figuras de la derecha. Sus palabras permiten esperar que lo ahora adoptado en primera lectura no sea luego, rechazado y que se pierdan cinco años de trabajo parlamentario.
No a la manipulación
El texto establece la "inviolabilidad e indisponibilidad del cuerpo humano" o, lo que es lo mismo, que no puede comerciarse con él, ya sea alquilando un vientre, ya sea vendiendo un rifión. La donación de órganos ha de ser gratuita y se castiga el tráfico de los mismos con fines comerciales con penas que pueden ser de hasta cinco años de cárcel. Además, existe una disposición que implica que no puede manipularse la raza humana.La práctica de los vientres de alquiler es desautorizada y se anuncia que se perseguirá a los intermediarios, pero no a las mujeres que aceptan tal práctica o a las parejas estériles que así esperaban obtener un hijo.
La llamada procreación ayudada médicamente se restringe. Sólo podrán recurrir a ellas las parejas heterosexuales estériles o que pudieran dar a luz a hijos víctimas de una enfermedad especialmente grave. Las parejas lesbianas no podrán, pues, tal y como hacían hasta ahora, acudir a una clínica para pedir ser inseminadas artificial mente. El problema que se planteará con esa decisión es que otros países tienen una ley menos restrictiva,y que a las francesas que lo deseen y puedan permitírselo económicamente les bastará con viajar a Holanda o Dinamarca. Para Bernard Kouchner, al margen de cuestiones de ética o moral individual, hay que valorar que "el dinero consagrado a permitir el nacimiento de un niño a través de una técnica de procreación médicamente ayudada equivale al consumo médico de 1.000 personas en algunos países africanos".
Los tests genéticos, al margen de los necesarios para el desarrollo de la investigación, sólo podrán efectuar se en el marco de una investigación judicial y a través de laboratorios debidamente autorizados. La asamblea francesa se niega a dar luz verde a posibles prácticas eugenésicas, a los hijos a la carta, y no ha querido legislar sobre el embrión en sí, es decir, establecer un marco legal que llegase a hacer factible el patentar la vida. Asimismo, la ley francesa sobre la bioética obvia la eutanasia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Derecho constitucional
- Legislación sanitaria
- Regularización inmigrantes
- Tráfico órganos
- Gestación subrogada
- Trasplantes
- Reproducción asistida
- Maternidad
- Cirugía
- Paternidad
- Tratamiento médico
- Francia
- Embarazo
- Política migratoria
- Familia
- Reproducción
- Europa occidental
- Delitos contra salud pública
- Migración
- Derecho
- Medicina
- Demografía
- Sucesos
- Vientres alquiler