El pago de las prestaciones de desempleo pasará del Inem a la Seguridad Social a partir del 1 de enero

El Gobierno informó ayer a sindicatos y patronal que la Seguridad Social empezará a pagar las prestaciones a los parados a partir del 1 de enero. La decisión fue comunicada después que las centrales rechazaran definitivamente asumir con la patronal la gestión del seguro de paro. UGT y CC OO se oponen a la transferencia del Inem a la Seguridad Social de los subsidios si antes no se aclara el futuro papel del instituto de empleo.

El Gobierno ya había hecho público que, si los sindicatos y la patronal no aceptaban hacerse cargo de la gestión conjunta de las prestaciones de desempleo, éstas serían transferidas desde el Inem al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Lo que ayer sorprendió a los interlocutores sociales fue la inmediatez de la cesión del pago de las prestaciones contributivas y asistenciales.Esa decisión fue comunicada a los agentes sociales ayer en el curso de la mesa negociadora de reforma del Inem. Allí, las centrales -UGT y CC OO y los sindicatos nacionalistas ELA y CIGA- comunicaron formalmente su rechazo a la oferta del Gobierno. La patronal reiteró su disposición a seguir profundizando en la propuesta del Ejecutivo, pero esa posibilidad se ha cortado de raíz ante la negativa definitiva de los sindicatos.

El argumento que esgrimen las centrales es que con la autosuficiencia financiera "el Estado se desentiende de una cobertura solidaria del paro".

Una vez descartada esa posibilidad, el secretario general de Empleo, Jesús Arango, informó sobre la transferencia del seguro de paro desde el Inem a la Seguridad Social a partir del próximo 1 de enero. El Gobierno ha tomado esa decisión para liberar al instituto de una de sus tres tareas y priorizar el servicio de empleo y de formación. Por razones técnicas, jurídicas y financieras se tiene que poner en marcha el primer día de año, aunque será preciso arbitrar un procedimiento para hacer el traslado de los miles de datos informáticos a partir de esa fecha.

Además, será necesaria la transferencia de recursos humanos -funcionarios- y materiales de uno a otro organismo que Arango no quiso concretar ayer. Tampoco precisó si se piensa introducir una enmienda en el Senado a los Presupuestos Generales de 1993; los detalles los comunicará en el Consejo General del Inem, pedido ayer por los sindicatos con carácter extraordinario.

Dos ventanillas

El secretario general de Empleo reconoció que, a partir de enero, el parado tendrá que acudir a dos ventanillas: la del INSS -para reclamar la prestación- y la del Inem -para registrarse como parado-. Es un problema que se ha de estudiar y se piensa en un servicio conjunto o en la coordinación de los dos organismos.La concreción de cómo se va a realizar la transferencia del seguro de paro es precisamente lo que preocupa a los sindicatos, así como los recursos humanos y materiales con que se quiere dotar al Inem. El representante de UGT, Emilio Castro, aseguró que "es condición sine qua non para seguir negociado la reforma del Inem que no se produzca ninguna fragmentación del instituto en medio del diálogo". Si se aplica esa decisión no volverán a la mesa negociadora donde todavía falta por discutir la reforma de las oficinas de empleo.

Para UGT el modelo de Inem que propone el Gobierno supone "la voladura del organismo", lo que en opinión de Castro "es coherente con que no exista una política activa de empleo". Este dirigente sindical mostró su preocupación porque no se prevean instrumentos para la reinserción de los parados y porque se obligue a los desempleados a acudir a dos ventanillas.

Similar recelo manifestaron los negociadores de CC OO, ELA-STV y CIGA y la secretaria de empleo de Comisiones, Salce Elvira, afirmó: "Nos tienen que convencer que es mejor la transferencia del seguro de paro y de sus ventajas. No se pueden tomar decisiones unilaterales".