Los jueces autorizan a morir a un joven británico en coma
Tony Bland, de 21 años, recibió ayer autorización para morir. El juez Stephen Brown, presidente de la Sala de lo Familiar de la High Court británica, sentenció que los doctores que atienden al joven podían dejar de alimentarle artificialmente para provocar su muerte. Bland se encuentra en coma y con una actividad cerebral mínima desde 1989, cuando fue aplastado por una avalancha humana en el estadio de Hillsborough (Sheffield) que mató a 95 personas, y los médicos descartan su recuperación. La familia del joven, que formuló con los médicos la petición al juez, dijo sentirse "aliviada". Pero el fiscal anunció recurso.
La sentencia, que concluía con la frase "descanse en paz su alma", creará jurisprudencia en el Reino Unido al identificar la alimentación artificial con un tratamiento médico, y permitir la interrupción. Los médicos que atienden a Bland en el hospital de Airedale señalaron que la decisión se ajustaba a la ética profesional.
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