Planasdemunt otorgó un préstamo oficial de 40 millones a una empresa vinculada a sus socios

Una empresa vinculada al grupo BFP recibió un préstamo de 40 millones de pesetas del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en marzo de 1991, cuando ese organismo era dirigido por Jordi Planasdemunt, fundador de la sociedad privada BFP Gestión y Asesoramiento y detenido junto con sus socios por un presunto fraude de pagarés falsos efectuado por esta empresa. Precisamente ayer, Planasdemunt abandonó la cárcel, tras depositar una fianza de 25 millones de pesetas.El portavoz de Iniciativa per Catalunya (IC), Joan Saura, fue quien dio ese nuevo dato de la actividad de Planasdemunt, durante una sesión parlamentaria dedicada precisamente a analizar el tema.

La revelación de ese dato sorprendió al consejero de Economía y Finanzas, Macià Alavedra, que comparecía ante el Parlamento catalán acompañado de los altos cargos de ambos institutos de crédito oficial. Alavedra reconoció que desconocía esta circunstancia, aunque aclaró que el otorgamiento de préstamos y avales es una decisión colectiva del consejo del instituto y no personal de su director. Tras asesorarse, añadió que el préstamo había sido destinado a una inversión realmente realizada y que la empresa estaba devolviéndolo normalmente.

Hoy mismo, IC pondrá este hecho en conocimiento del juez que investiga el presunto fraude de los avales por si pudiera constituir un delito. El juez desconocía también la existencia de esta empresa, pues no aparece en una lista de más de 30 sociedades vinculadas con el caso Planasdemunt que envió al ICF para saber si alguna de ellas había recibido avales o préstamos oficiales. La respuesta al juez fue negativa. Alavedra explicó ayer, en tono satisfecho, que la respuesta a esa lista había sido que ninguna de ellas había recibido avales o préstamos del ICF.

Información a Pujol

A preguntas del portavoz de IC, Alavedra explicó que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, fue informado de las dificultades particulares de Planasdemunt casi al mismo tiempo que él y por su boca. El consejero mantiene que él se enteró de los problemas de Planasdemunt en abril o mayo de este año (el escándalo estalló a finales de septiembre) y que pidió la dimisión de su director general, pero éste se negó alegando que no estaba implicado.Alavedra mantuvo que desconocía que Planasdemunt incurría en incompatibilidad porque confió en el compromiso de éste de dimitir de BFP cuando fue nombrado director general del Instituto Catalán de Finanzas, en enero de 1990, y nada sabía de su participación en nuevas empresas.

IC pedirá en el próximo pleno del Parlament "la censura y reprobación" del consejero Alavedra, a quien acusa de amiguismo en las ayudas a empresas en crisis, que ha resultado perjudicial para la hacienda de la Generalitat. El Grupo Socialista, por su parte, pedirá "la reprobación de la política" seguida por Alavedra en esta materia.