Homenaje a Moreno Torroba

Con asistencia de Su Majestad la reina doña Sofía se celebró ayer en el Auditorio Nacional el concierto homenaje a Moreno Torroba que, sobre recordar a tan querido y popular maestro, favorecía a la Fundación Mundo en Armonía que preside la princesa Irene. Tres aspectos del compositor madrileño quedaron excelentemente expuestos e interpretados por una selección de artistas de primer orden. La guitarra, en el Diálogo de 1974, brilló en todas sus posibilidades en manos de Pepe Romero al que la Sinfónica de Madrid con Frühbeck de Burgos prestaron una colaboración de orfebrería.Victoria de los Ángeles, con la colaboración de Romero, cantó con la maestría que corresponde a su nombre cuatro canciones de Torroba para voz y guitarra y dio lecciones, una vez más, de hasta qué punto es alta la nobleza de lo popular.

El resto fue zarzuela y bien sabemos que Torroba figura en la historia del género como uno de los grandes, directamente heredero de la línea castiza Barbieri-Giménez-Chueca. Después del fragmento orquestal de Monte Carmelo, obra predilecta de su autor y nunca repuesta, dos amplias selecciones de La chulapona y Luisa Fernanda, entusiasmaron a la audiencia. Bien es cierto que no siempre pueden disfrutarse un dúo a cargo de Victoria de los Ángeles y María Orán o una habanera en la que la soprano canaria dialoga con el tenor Antonio Ordóñez. A ellos se unió el barítono Vicente Sardinero en Luisa Fernanda, el título de mayor popularidad de todo el repertorio de Moreno Torroba.

El Coro de la Comunidad, que dirige Miguel Groba y la Sinfónica hicieron una labor de disco, llevados por Frühbeck con tal riqueza de matices, a través de una sonoridad siempre cuidada y sin una sola concesión al casticismo fácil.