La crisis reduce la actividad de los centros de arte

El complejo mundo del arte se está viendo afectado por la crisis económica, pero tanto los museos como las instituciones y representantes del mercado del arte en general han asumido una actitud positiva ante el ejercicio del próximo año. Las reducciones generalizadas de presupuestos tienden a centrarse en las exposiciones o adquisiciones más importantes, y aunque hay menor oferta, surgen oportunidades de buenas obras de arte a precios más razonables. Una crisis depuradora que pone fin definitivo al boom artificial de los ochenta, centrado en la especulación y en el mercantilismo.

En España, los presupuestos en la mayoría de los centros de arte se verán reducidos. Pero, de momento, la sorpresa ha llegado al Museo del Prado, que afronta este nuevo año con un incremento en sus presupuestos. El Museo del Prado gana un 17,09%, al pasar de los 2.095 millones de pesetas en 1992 a los 2.453 millones para el próximo ejercicio. El presupuesto de este organismo autónomo ya fue adelantado por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, al director del museo, Felipe Garín, durante la inauguración oficial de la exposición de la colección Thyssen-Bornemisza. La euforia de un aumento del presupuesto llegó a definir 1993 como el año del Prado.

Los 358 millones de diferencia, considerados en medios del museo como una "victoria personal" de Felipe Garín, se irán al capítulo de inversiones, según el director, dentro del proyecto general de buscar ampliaciones para el museo. En este sentido, sigue pendiente la reforma del Casón del Buen Retiro para el siglo XVIII y dedicar el actual Ministerio de Agricultura al arte del siglo XIX.

Otro caso excepcional es el de la Fundación Miró de Barcelona, informa Catalina Serra. "La fundación está en un momento muy especial porque en la programación de 1993, con el centenario de Miró, lo que ha pasado es que sólo en la organización de la gran antológica se ha duplicado el presupuesto ordinario", explica Dolors Ricard, subdirectora del centro. "La tendencia general de crisis que sufre a todo el sector, no nos afecta porque vamos a contracorriente. En los próximos años supongo que sí sufriremos más estos recortes, sobre todo en lo que afectan a las subvenciones institucionales, y tendremos que basarnos sólo en nuestras propias fuerzas y en el sector privado".

Cambio de criterios

La directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Carmen Alborch, se enfrenta con decisión a un negativo 7,97%. Las Cortes Valencianas aprobarán en diciembre un presupuesto de 1.246 millones (en 1992 fue de 1.354 millones), de los que 30 millones se dedicarán a reformas y 340 millones a la compra de obras para los fondos. "Soy partidaria de reducir las actividades y mantener el nivel de calidad, ya que en los otros capítulos tenemos una plantilla reducida y ajustada a nuestras necesidades y los costes fijos de mantenimiento de los edificios que aumentan".

De un calendario de 21 exposiciones en los dos centros del IVAM (centro Julio González y del Carmen), ha decidido aplazar a 1994 cuatro de ellas.

"Creo que realmente estamos en una crisis económica",. dice Carmen Albórch, "pero no por eso tenemos que paralizarnos y pensar que hay que cerrarlo todo. Pienso que hay que cambiar algunos criterios de funcionamiento en los museos y tomar iniciativas. Todo es más duro, y por eso, en lugar de desanimarse, hay que empeñarse en buscar ingresos propios y patrocinios. Es tiempo de austeridad, pero también es un momento fantástico para comprar obras de arte y habrá que estar muy atentos".

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) también ha visto reducido su presupuesto para este año, que ha quedado en 3.349 millones, con un recorte del 9,5% respecto al año anterior. "La reducción va a afectar más al capítulo de adquisiciones", dice la directora, María Corral. "Procuraremos reducir sólo en dos el número de exposiciones, que serán 12 en total, pero a ellas tenemos que aumentar la de Antonio López, que no estaba prevista en ese calendario y para la que tendremos que buscar un nuevo patrocinador porque ya no contamos con el que teníamos el año pasado. En cuanto a las adquisiciones, deberemos hacer un esfuerzo, y esperamos también que la ley de mecenazgo anime a algunos a colaborar con el museo".

El MNCARS abrirá este año un departamento de vídeo y habrá una programación continua de vídeo-creación que, junto a las exposiciones, no sólo no reducirá la oferta cultural al público, sino que la aumentará.

El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), de Las Palmas de Gran Canaria, tiene el mismo presupuesto que este año, 320 millones de pesetas, aportados por el Cabildo Insular de Gran Canaria, aunque arrastra una deuda de 60 millones de pesetas. Gonzalo Angulo, presidente del CAAM y viceconsejero de Cultura, dice que el centro se mantiene con esfuerzo con un presupuesto modesto. El CAAM tiene previsto ampliar su edificio actual, para dedicarlo a las exposiciones temporales, y otro, enfrente del mismo, para la zona administrativa. Para estas obras se dedicarán 200 millones de pesetas.

Patrimonio Nacional también enfrenta el próximo año con un programa de recortes, según fuentes de la entidad. Aunque los presupuestos definitivos para el próximo año no se han dado todavía a conocer, se calcula que se verán dismunuidos en cerca de un 40%. De los 84 millones que hubo en el anterior ejercicio, el siguiente será de alrededor de 50 millones. "Ésa sería la partida global", dice un portavoz del Patrimonio. "Es probable que se reduzca el número de exposiciones, aunque la mayor parte del presupuesto se suele dedicar a obras de restauración de monumentos".