El Congreso rechaza el modelo de profesorado universitario del PP

El Grupo Parlamentario Popular se quedó solo ayer en el Congreso con su modelo de acceso a los cuerpos docentes de la Universidad, consistente, esencialmente, en un sistema de habilitación nacional previo a la selección de los profesores por las universidades. Tanto el texto alternativo del PP al proyecto de ley de actualización de la LRU Como la propuesta del PNV de que se devolviera al Gobierno fueron rechazadas por el Pleno.

El diputado Andrés Ollero estaba replicando al socialista Alfonso Lazo, que había expuesto la oposición de su grupo al texto alternativo, cuando una de las señorías populares se cayó al suelo con cierto estruendo al romperse su escaño. "No me extraña que la gente se desplome oyendo las cosas que dice el diputado Lazo", dijo Ollero. El portavoz socialista le espetó después: "Es evidente que la gente se desploma cuando habla el señor Ollero y no cuando lo hago yo".La anécdota ilustra el tono de una sesión en la que los dos grupos mayoritarios de la Cámara se dedicaron a descalificar la música sin apenas entrar a explicar la letra de las partituras.

Así, al diputado Lazo, la canción del PP le sonaba a "reacción", la vuelta al "antiguo régimen", al "mas perverso de todos los sistemas de endogamia", en el que las cátedras universitarias se conseguían merced a la pertenencia a una "escuela política o, incluso, religiosa".

Lazo no explicó, en cambio, aunque así se lo había pedido explícitamente el diputado popular, las razones por las que el Gobierno no ha incluido en el proyecto de ley que ahora se debate un sistema de habilitación nacional similar al que propone el PP, pese a haberlo barajado en algún borrador inicial.

Andrés Ollero leyó las partituras del PSOE (la LRU y su actualización) en clave de catástrofe wagneriana. Las pruebas de "Idoneidad" para intentar resolver el problema de los penenes y la jubilación anticipada de 2.181 profesores, por ejemplo, fueron, en su opinión, dos medidas desastrosas para la Universidad y un estímulo a la "falta de profesionalidad" del profesorado universitario.

Ollero se congratuló de que el Gobierno enmiende ahora el error en que incurrió al anticipar la edad de jubilación, pero reclamó compensaciones económicas para las víctimas.

El ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba, sí explicó el contenido del proyecto de ley: recuperación de la figura del profesor asociado, al que la Universidad podrá contratar a tiempo parcial y temporalmente; reducción de dos a uno el número de vocales que la universidad que convoca la plaza vacante podrá designar; flexibilidad para contratar profesores colaboradores y potenciación del profesor ayudante, entre otros aspectos.

Proyecto insuficiente

Mucho más ajustados al análisis de la letra, el CDS e IU-IC, encontraron la propuesta gubernamental "insuficiente". En opinión de José Antonio Souto, del CDS, porque hay otros problemas urgentes en la Universidad, como el sistema de gobierno, que el proyecto de ley no aborda. Izquierda Unida, que da la bienvenida a la flexibilización de las fórmulas de contratación, echa de menos la del contrato laboral. También Euskadiko Ezkerra, para quien el texto alternativo del PP es "centralista", considera insuficiente el proyecto socialista.

El PNV basó su enmienda a la totalidad, también derrotada, en que mal puede aceptar que se actualiace una ley que ya en su día rechazó por poco respetuosa con la autonomía de la Universidad y de las comunidades autónomas.

Y, en cierta sintonía con esta objeción de fondo, la diputada de Minoría Catalana María Eugenia Cuenca, que pactó con el PSOE la LRU, fue tajante en el rechazo al proyecto de su actualización. Le parece "innecesario" y en consonancia con la "mejor y más rancia tradición centralista del Estado".