Visita sorpresa de los Bush
El presidente de Estados Unidos, George Bush, y su esposa, Bárbara, visitaron por sorpresa en la medianoche del martes al miércoles el monumento de Vietnam para ayudar a leer en voz alta algunos de los nombres de los norteamericanos muertos en la guerra del Sureste Asiático. El presidente mostraba aún en su cara el descontento por su derrota, el pasado día 3, ante el demócrata Bill Clinton, al que deberá entregar el testigo el próximo 20 de enero."Fue extraordinariamente emocionante", aseguró el presidente a un grupo de periodistas antes de partir para unas vacaciones en Florida, durante las que se dedicará a la pesca deportiva. "Tuve la oportunidad de dar las gracias a unos 200 veteranos que se encontraban allí y leí algunos de los nombres".
En una declaración paralela, por escrito, Bush dijo que Estados Unidos se halla profundamente comprometido en el intento de obtener "la mayor información posible" sobre la suerte de los desaparecidos en combate durante aquel conflicto.
Constituyó una rareza en las costumbres de Bush salir de la Casa Blanca sin un pool de prensa. Fue, tal vez, la manifestación de su descontento hacia los medios de comunicación, a los que achaca buena parte de la responsabilidad por su descalabro electoral.
