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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La nada pintoresca imagen de Madrid

Con el patrocinio del Consorcio Madrid Capital Europea de la Cultura se presenta esta sugestiva y difícil muestra titulada. El Madrid pintado, que reúne 169 cuadros de un centenar largo de diferentes artistas, seleccionados entre los que han pintado la imagen de la capital desde el siglo XVI hasta la actualidad. Bajo la experta batuta de A. E. Pérez Sánchez, cuatro comisarios -V. Tovar, J. Urrea, J. L. Diez y P. Esteban- han realizado sucesivamente la selección atendiendo a los siguientes periodos cronológicos: un primer bloque, de los siglos XVI y XVII; un segundo, del XVIII; un tercero, del XIX, y un cuarto, del XX.Madrid, sin embargo, no es ciudad que posea monumentos, panorámicas o parajes vistosos cuya espectacularidad ayude a que se grabe una imagen determinada en la imaginación popular. De hecho, si esto era algo que casi todo el mundo presentía o intuía, tras la exposición no dudo que se convertirá en certidumbre, pues, entre el abundantísimo material, resulta que apenas si hay lugares comunes frecuentados a través del tiempo, ni tampoco esa fidelidad a los mismos que permite su conservación histórica. En realidad, tan sólo sobreviven los afectados por su condición excepcional de ser sitios reales, o que lo fueron hasta casi la época contemporánea.

El Madrid pintado

La imagen de Madrid a través de la pintura. Museo Municipal. Fuencarral, 78. Madrid, del 19 de octubre de 1992 al 30 de enero de 1993.

De esta manera, más que la recurrencia al Retiro, Casa de Campo o al Alcázar -que se incendió en el siglo XVIII, dando lugar al Palacio Real actual-, la constancia más interesante y significativa, al respecto, es el desvelamiento pictórico de Madrid como arrabal. Como tampoco se han atrevido los responsables a asumir esta última visión, que bien argumentada podría, sin embargo, haber alcanzado cotas antropológicas y artísticas, a mí modo de entender verdaderamente estimulantes, el resultado pone más en cueros el talante desvaído y errático de ésta, ahora sí que clamorosamente evidenciada como tal "Villa y corte" o gran poblachón donde residen los reyes y la innumerable prole de gentes al avío.

Amalgama inorgánica

Más aún: como ni con esta amalgama inorgánica de palacios, palacetes, casas, parques, puertas, paseo y avenidas, casi todos en un tono escasamente memorable en el sentido espectacular, los responsables de la muestra logran los efectos compensatorios pretendidos, se ven obligados a hacer excursiones por la provincia e incluso más allá de sus lindes, sobre todo echando mano de otros tantos sitios reales, como El Escorial, La Granja, Aranjuez ... lo que aumenta la confusión y hasta ínvoluntariamente exagera el lado patético de la imagen de Madrid. En este sentido, quizá sea el casticista siglo XIX el único siglo que sale mejor parado en esta revisión.Conclusión. ¿La imagen de Madrid a través de la pintura? Pues, tal y como nos ha sido presentada la muestra, ninguna, ni como reflejo discernible de una identidad ni como pintura, porque aquí lo artístico queda fatalmente subordinado a las circunstancias, lo que no quiere decir que no haya cuadros de mérito, sino que aquí es algo aleatorio, algo que nos es dado por añadidura. Claro que, si no queremos caer en lo injusto, no cabe atribuir la responsabilidad de esta depauperada imagen madrileña a una supuesta incuria crítica de los comisarios de la exposición, porque . podría argumentarse que "no hay más cera que la que arde".

Sea como sea, tanto los curiosos o los aficionados a lo castizo como los degustadores de la pintura, a los que finalmente no les importa enredarse las piernas entre bardales si de vez en cuando contemplan algo bello, semibello o simplemente poco frecuentado, este Madrid pintado puede proporcionarles buenos momentos, lo que no es como para desdeñar una iniciativa. Como tampoco es cosa para echar en saco roto lo que esta muestra hace reflexionar a cualquiera acerca de la historia de Madrid a través de sus imágenes vistas v entrevistas.

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