El Ayuntamiento prevé ahorrar 10.000 millones en gastos para pagar intereses a los bancos
Las cuentas de Madrid para el año que viene comienzan a perfilarse. El Ayuntamiento de la capital presentó ayer las grandes líneas de su presupuesto. El consejero de Economía del Gobierno regional avanzó también, aunque a duras penas, algunos de sus datos. El municipio quiere ahorrar 10.000 millones de pesetas en gastos corrientes y deberá pagar 11.000 millones en gastos financieros (intereses) por los préstamos bancarios. Casi lo uno por lo otro. Los presupuestos de la Comunidad de Madrid para 1993, pese a la crisis, no prevén un recorte y crecerán por encima del índice de precios al consumo. Asimismo mantendrán los programas de inversión en torno a los 130.000 millones.
Los presupuestos confeccionados por el PP para 1993 han desnudado las prioridades políticas del equipo de José María Álvarez del Manzano. El dinero, según el PP, irá a Urbanismo, Vivienda, Transporte, Medio Ambiente y Obras. Eso, a pesar de que la Gerencia Municipal de Urbanismo ha sufrido un recorte del 37% y de que el dinero del transporte no se sabe si se destinará al cuestionado consorcio.En la más pura indigencia quedan Cultura, Educación y Deporte y Sanidad. Estas concejalías están abocadas a sobrevivir a base de patrocinios, privatizaciones o cierres de instalaciones. Y mientras el área de Personal tendrá problemas para cumplir los compromisos con los sindicatos, los bancos se llevarán un 13% del presupuesto. Los 10.000 millones de pesetas que el Ayuntamiento prevé ahorrar en gastos corrientes (compra de bienes y contrataciones de servicios) se los comerán los intereses.
Los grandes números de 1993: el Ayuntamiento de Madrid manejará 329.395.737.000 pesetas, un 5,7% menos de lo previsto para este año. Se vuelve pues, a los mismos niveles de 1991, aunque el dinero se destinará a fines muy distintos de los que fijó entonces Agustín Rodríguez Sahagún. Aquel año electoral se gastó en grandes obras cuyos créditos financieros se deben pagar ahora. La partida destinada a intereses crece un 61%.
En concreto, el Ayuntamiento abonará 11.700 millones más que este año en intereses. En este pozo sin fondo caerán los 10.000 millones "del esfuerzo" que el PP realizará para ahorrar en gastos de luz, teléfono o en las contratas de Cultura o Servicios Sociales.
Las inversiones también han pagado el pato del derroche pasado y la crisis futura. Descienden un 18%, aunque el concejal de Hacienda, Fernando López Amor, considera que estas cifras significan un mantenimiento del "ritmo inversor". "Hay que considerar que nos enfrentamos a un encarecimiento del 17% de los servicios que contrata el Ayuntamiento como consecuencia de la subida. del tipo medio del IVA. Eso, al margen del aumento de la inflación de un 7%", comentó. "A esto, además, respondemos con una congelación fiscal".
Gasto público
En total, López-Amor ha previsto disminuir el gasto público en 20.000 millones de pesetas. Según dijo, la vivienda ha salido beneficiada con 45.000 millones de pesetas de inversión, el medio ambiente con 28.500, el transporte colectivo con 14.000 y Obras con 13.000 millones.
Sin embargo, tanto la Gerencia de Urbanismo como la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) manejarán menos dinero. La gerencia ha tenido que dar marcha atrás a su política de obtener dinero por venta de suelo dada la crisis del mercado inmobiliario. Este año debía obtener 42.106 millones por este concepto (sólo ha ingresado 3.690) y el próximo pretende lograr 26.597. La EMV tendrá 10.000 millones de pesetas menos.
Las empresas municipales recibirán menos del Ayuntamiento, y, por tanto, deberán buscar ingresos propios. Una de ellas, Promadrid, desaparece, y otras quedan malheridas, como el Patronato de Turismo (un 45% menos) o el Instituto Municipal de Empleo (un 70% menos).
Un presupuesto sin escrúpulos
El concejal de Hacienda, Fernando López-Amor, ha conseguido hacer llorar a algún concejal. Ha cogido las tijeras de modo firme y ha recortado sin escrúpulos los presupuestos, con la seguridad de que estaba siguiendo fielmente el programa político del PP: menos gasto público; transferencias limitadas a las empresas municipales (que deben autofinaciarse o desaparecer); congelación de las plantillas, excepto en policía y limpieza, y paulatina supresión de los servicios que prestan otras instituciones.El presupuesto de 1993 sigue estas líneas. La concejalía de Cultura pierde un 62% del dinero para gastos corrientes que tenia este año, ya de por sí crítico. Educación, Juventud y Deportes se queda con un 61% menos y el Instituto Municipal de Deportes (IMD) reduce su partida en un 6,5%. La sombra de la privatización se cierne sobre alguna instalación más del IMD. Sanidad reduce su prespuesto en un 43%, lo que obligará a cerrar alguna casa de socorro o mantenerse abierta, aunque no disponga de vendas ni de mercromina.
También Personal tendrá dificil mantener la paz social firmada con los sindicatos. La partida dedicada a los trabajadores se incrementa un 2,9%, cuando el convenio fijaba una subida del índice de precios al consumo más la implantación de un tercio de una tercera paga. López-Amor se ampara aquí en una ley superior, la de los Presupuestos Generales del Estado, que establece un subida mínima para los funcionarios.
Sin embargo, el concejal de Hacienda no ha querido leer correctamente otra página de los Presupuestos del Estado, la que establece una transferencia de 75.000 millones al Ayuntamiento de Madrid. López- Amor ha previsto ingresar 79.300 por este concepto. A fin de cuentas, dice, "el Estado adeuda 20.000 millones de otros años, más 5.000 de intereses por los retrasos".
La oposición apenas si tuvo ayer tiempo para reaccionar. López-Amor no les ha facilitado un solo papel hasta presentarlos a la prensa. El PSOE destacó el incremento de la partida dedicada a pagar intereses, "que impedirá realizar inversiones", y el aumento de la burocracia. "Los gastos en servicios internos crecen un 22%", resaltó Alfredo Tejero, concejal socialista. José Luis Pestaña, de Izquierda Unida, afirmó que los presupuestos "son tan vergonzosos que hasta el alcalde ha eludido acudir a presentarlos".
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