La dirección del PP intensifica el control de la gestión municipal ante las elecciones

La cúpula del PP, pretende, ante la eventual proximidad de unas elecciones generales, que el Ayuntamiento de Madrid deje de ser foco de conflictos internos y que no se salte de nuevo "las pocas pero claras instrucciones" que se dictan; por ejemplo, la de no subir los impuestos. La comisión de seguimiento de la gestión municipal, que se celebraba intermitentemente, se reunirá ahora cada 15 días. El presidente de este órgano, Rodrigo Rato, confía en que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, resuelva los enfrentamientos internos.

La dirección del PP es consciente de que los próximos meses, los que restan hasta las elecciones generales, son decisivos para el partido y que cualquier crisis en el Ayuntamiento puede perjudicar sus expectativas. La Ejecutiva del partido arregló la pasada semana una fisura, la que provocó una subida de. impuestos que rompía la promesa de congelación. El PP cerró filas en tomo al alcalde y justificó rápidamente el incremento achacándoselo al modelo fiscal impuesto por el PSOE desde el Gobierno.Sobre la otra crisis, la que se abrió con las operaciones de varios concejales interesados en recomponer las áreas de gobierno, el partido no quiere saber nada. Rodrigo Rato comentó ayer: "No me gustan las peleas, pero por el momento sólo sé que se vota como se tiene que votar. Si no hay un giro negativo en el voto no merece la pena preocuparse porque perderíamos irremediablemente el tiempo. Si alguien se lleva mal en el grupo es responsabilidad del alcalde solucionarlo", comentó.

No obstante, la comisión que preside Rodrigo Rato, portavoz del PP en el Congreso, se reunirá ahora, hasta navidades, con una periodicidad de 15 días. Rato reconoce que en Madrid, "como en todas las grandes ciudades, hay muchos problemas y hay conflictos". La última reunión se celebró la tarde del lunes. Rato señaló ayer que este comité no evalúa asuntos concretos de gestión de concejalías o de riñas internas, aunque "se opina de todo".

En el grupo están presentes, junto a Rodrigq Rato, el ex alcalde José Luis Alvarez; Rodolfo Martín Villa; Alberto Ruiz Gallardón; Luis Eduardo Cortes; el propio alcalde, José María Álvarez del Manzano, y su primer teniente de alcalde, Luis María Huete.

En las reuniones no se cuestiona la política de Alvarez del Manzano sino que "se reflexiona en alta voz", afirma Rato. "Se le expresa que "Madrid es muy importante para el PP", y que "debe servir para demostrar que no se gobierna igual que el PSOE, sino que se es capaz de hacerlo mejor y si hay que reducir las empresas públicas, privatizando la EMT, o eliminar las subvenciones, hay que hacerlo sin dar lugar a equívocos".

La decisión oficial de respaldar y ofrecer "un apoyo decidido y unánime" al alcalde se comparte, desde otros sectores del partido, con la de criticar su gestión.

Reajuste

La figura de Alvarez del Manzano es la única que se garantiza como "inamovible" dentro del equipo municipal, pero no se renuncia a un reajuste del grupo en un plazo corto de tiempo: "En menos de un mes", advierten en el PP. La reestructuración, en cualquier caso, se presentará no como una presión impuesta por el partido sino como una necesidad de convencimiento propio: "El alcalde sabe que tiene que dar un golpe de timón ya", comentan. Álvarez del Manzano tenía ya pergeñada una reforma del grupo pero decidió pararla después de las quinielas apuntadas desde la prensa y las reestructuraciones paralelas patrocinadas por varios grupos de concejales.

La cúpula de Génova está más preocupada por la gestión del alcalde que de los conspiradores. Según relevantes miembros del PP, resulta lamentable que haya tenido que ser la ejecutiva nacional la que tuviera que explicar a los medios de comunicación que el impuesto de actividades económicas no es responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid sino que responde a una decisión del Gobierno de la nación.

Igualmente, desde la perspectiva de algunos dirigentes nacionales del Partido Popular, hay concejales que son muy populares a título individual, mientras que el Ayuntamiento carece de una política informativa institucional que realce la figura política del alcalde.

Los dirigentes del PP consultados reconocen al menos tres grandes defectos en el Ayuntamiento: limpieza, transportes y urbanismo. Fuentes regionales del partido consideran que se debe acabar con la indefinición constante y peligrosa sobre el apoyo a los transportes públicos. "Es una cuestión a cerrar inmediatamente. El consorcio es una institución clave que no se puede ni se debe abandonar".