Los Doce se reafirman en la convergencia y el sistema monetario
Los Doce prosiguen su marcha como si nada hubiera sucedido. Hay que seguir apretándose el cinturón para cumplir con los criterios de convergencia necesarios para la Unión Económica y Monetaria y hay que seguir con el actual Sistema Monetario Europeo (SME). El Consejo muestra su preocupación por "el bajo crecimiento y el creciente desempleo", por supuesto. En la calle, los trabajadores de las minas de carbón de Yorkshire, Midlands y Gales dan sobrado testimonio de la dureza de los ajustes. En los arrabales del SME, la lira y la libra prueban también lo difícil que es mantener la confianza en la estabilidad monetaria.
El comunicado final de los Doce, en cualquier caso, está destinado a rubricar el camino emprendido y a intentar recuperar la confianza de los ciudadanos y de los inversores. "La economía de cada uno de los Estados miembros se ve reforzada por el éxito de los otros Estados miembros", dicen El mensaje es, pues, claro: no hay alternativa al camino emprendido. O, dicho en positivo en palabras de Felipe González: "Hay una política para salir de la crisis". Hay que reducir la inflación, controlar el déficit de los presupuestos públicos y liberalizar los mercados. Hay que reconstruir el SME, aunque los británicos no den plazos y no planteen el debate sobre la situación de la libra.La convergencia económica aparece con toda naturalidad en el comunicado como la hermana gemela deja cohesión social, todo un pequeño indicio esperanzador para países como España, que han batallado duramente desde la propia elaboración del tratado en vistas a conseguir la creación de un fondo destinado a los países con mayores necesidades de políticas de acompañamiento de la convergencia económica.
Hay que notar, sin embargo, que los fondos de cohesión interesan en otros países, como, el propio Reino Unido. Según el diario Financial Times, el dirigente socialdemócrata de Irlanda del Norte John Hume hizo llegar ayer una carta a John Major en la que le señala que los condados del norte de la isla no llegan al 90% de la renta media comunitaria, y que podrían, por tanto, entrar en la lista de beneficiarios del fondo.
Reproches italianos
El apacible panorama que ofrece el comunicado, de 12 países armónicamente de acuerdo en exaltar las virtudes del SME, tiene poco que ver con los arañazos que . sigue produciendo la salida y devaluación de la lira y de la libra. Ya extinguida la pelea entre el ministro de Economía británico, Norman Lamont, y el presidente del Bundesbank, Helmut Schlesinger, han sido ahora los italianos quienes han hecho oír sus reproches. "Alemania es un país líder que debiera comportarse más de acuerdo con su liderazgo y debiera haber advertido con mayor rapidez a Italia la sobrevaloración de su moneda", aseguró un portavoz italiano.
La gravedad de la crisis monetaria llevó ayer al Consejo Europeo a encargar a los 12 ministros de Economía y a los 12 gobernadores que realicen una reflexión sobre la nueva situación del Sistema Monetario Mundial, principalmente porque la crisis de las monedas europeas ha demostrado la existencia de comportamientos monetarios y financieros totalmente nuevos e incontrolados.
Los Doce escucharon también al comisario europeo Frans Andriesen, que ha dirigido las conversaciones con su homóloga norteamericana, la secretaria de Estado de Comercio, Carla Hills, sobre la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio). La diferencia de posiciones entre la CE y Estados Unidos se ha estrechado, pero todavía no están las cosas maduras para "la decisión política" que pedía el presidente George Bush a los Doce, en una carta enviada el jueves como pórtico a Birmingham. Como sucede en prácticamente todos los problemas importantes planteados a la CE, no hay tampoco novedad sobre el GATT en esta extraña cumbre caracterizada sólo por sus declaraciones sobre la transparencia. Nada encargaron ayer a la Comisión Europea respecto a la limitación de las exportaciones de trigo subvencionado.
El Consejo, ciertamente, reconoce por primera vez, con el voto francés por supuesto, que "se han conseguido avances reales". Y añade que "invita a la Comisión a seguir trabajando, dentro del actual mandato, para un acuerdo inmediato, completo y equilibrado sobre el GATT antes de fin de año". Como variante en el debate, Francia introdujo un nuevo argumento a su radical oposición a "un acuerdo precipitado": la baja del dólar perjudica las exportaciones europeas e impide realizar más concesiones en el comercio agrícola.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.