Ayuda urgente para la antigua Yugoslavia

L. B. / I. C. El Consejo Europeo hizo ayer un llamamiento a una, acción "inmediata y decisiva" para impedir que la tragedia humana de la antigua Yugoslavia adquiera proporciones todavía mayores con la llegada del invierno. Los Doce decidieron acelerar el envío de 120.000 toneladas de alimentos, medicinas, alojamientos de campaña y 40 camiones para su reparto, con el personal correspondiente proporcionado por cada uno de los Estados. Un equipo de trabajo de la Comunidad Europea (CE) se instalará sobre el terreno en estrecha coordinación con la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados.

Los jefes de Estado y de Gobierno trataron ayer del problema humanitario de las repúblicas de la extinta Yugoslavia, a instancias del canciller alemán, Helmut KohI. Alemania se encuentra enfrentada al doble problema de la atención humanitaria a los refugiados y de la acogida al alud de emigrantes originarios de las repúblicas balcánicas.

El Consejo Europeo condenó, una vez más, las violencias y crueldades, pero hizo especial énfasis en la "peligrosa situación de Kosovo", una región de Serbia con una población de mayoría albanesa y expresó la necesidad de que la República de Macedonia "no se convierta en la víctima inesperada de las sanciones de la ONU". Macedonia no ha sido reconocida por la CE debido al veto de Grecia, que no quiere admitir el nombre de esta república. Su inexistencia como Estado independiente le ha convertido ya actualmente en víctima del bloqueo a Serbia y Montenegro.

La atención a los refugiados y la asistencia a la población para el próximo invierno están cifradas en unos 1.000 millones de pesetas, de los que algo más de 400 son necesarios para llegar hasta fin de año.

El Consejo se ocupó también del despliegue de la fuerza de Naciones Unidas y de la asistencia a Somalia, país donde la guerra civil y la hambruna están produciendo una catástrofe.