Aviones "espía" de la OTAN vigilarán la zona de exclusion aérea sobre Bosnia

La OTAN ha ordenado a cuatro aviones espía, del tipo AWACS, que supervisen la zona de exclusión decretada por el Consejo de Seguridad sobre el espacio aéreo de Bosnia-Herzegovina. El líder serbio de Bosnia-Herzegovina, Radovan Karadzic, anunció el miércoles que retiraría sus aviones de Bosnia, y ayer en Ginebra anunció que regresaría inmediatamente a su república para convencer a la fuerza aérea de que acepte la salida de sus aviones hacia la nueva Yugoslavia, formada por Serbia y Montenegro.

Zivonimir Ninkovic, jefe de las fuerzas aéreas serbias en Bosnia, había declarado que no estaba dispuesto a dejar que sus aviones salgan del territorio bajo su control para pasar a ser controlados por las fuerzas de la ONU en Yugoslavia, en contra de lo prometido por Karadzic. Ninkovic declaró a través de Radio Banja Lulca: "No vamos a ir a ninguna parte. No tenemos dónde ir. Esta es nuestra tierra y no tenemos ninguna otra reservada".Radovan Karadzic declaró ayer, antes de abandonar Ginebra: "Ninkovic está indignado por todo esto. Todos los serbios lo estamos. Se trata de una concesión muy importante, pero aún así la llevaremos adelante".

Los cuatro aviones AWACS, con base en Grecia e Italia, controlan actualmente el embargo comercial decretado por la ONU contra Serbia. Los embajadores de los 16 países miembros de la Alianza pidieron ayer al general estadounidense John Shaliskavili, mando supremo de los aliados en Europa, que cambie sus planes de vuelo para controlar el espacio aéreo bosnio. La información recabada por los aviones espía será trasladada al Consejo de Seguridad, que decretó la zona de exclusión, pero no adoptó ninguna medida concreta para forzar la aplicación de la resolución.

Ayer, ante las Naciones Unidas, fuentes bosnias denunciaron que 100.000 civiles han sido víctimas de la política de limpieza étnica practicada por los serbios, y que 5.000 de ellos fueron incinerados vivos. Un miembro de la delegación bosnia en la Conferencia de Londres aseguró que la denuncia se basa en testimonios de los supervivientes.

También ayer, se supo que aviones Hércules de la fuerza aérea de Estados Unidos transportarán al puerto croata de Split una unidad mecanizada británica que se encargará de escoltar convoyes de ayuda humanitaria occidental con destino a la población civil de Bosnia-Herzegovina. La unidad británica la componen 90 hombres y un número no precisado de vehículos blindados.

En Serbia, entretanto, aumenta la tensión política interna entre el primer ministro de la nueva Yugoslavia, Milan Panic, y el presidente serbio, Slobodan Milosevic.

Panic se desplazó ayer a Kosovo, una región serbia poblada mayoritariamente por albaneses, cuya autonomía fue abolida por Milosevic en 1990.

Panic descartó la posibilidad de que Kosovo recobre su independencia. Pero, después de su encuentro de ayer en Prístina capital de Kosovo, con el máximo líder de los albaneses, Ibrahim Rugova, ambos se mostraron satisfechos con estas primeras conversaciones, que abarcaron la normalización de la situación de los estudiantes albaneses, excluidos de la enseñanza hace un ano y medio; la participación de los albaneses en las elecciones serbias y federales y los problemas económicos, informa